lunes, marzo 24, 2025
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Alcaldía no avala la investigación

SIB asegura que mazamorra en Bajo Llojeta pudo evitarse

> Existen edificaciones construidas en lecho de río y, sumado a ello, el efecto del cambio climático está produciendo precipitaciones pluviales fuertes y constantes, lo que influye para que se dé mazamorras o deslizamientos.

Un estudio técnico realizado por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) departamental La Paz, sobre la mazamorra ocurrida el 23 de noviembre de 2024 que afectó a varias familias en el sector de Bajo Llojeta, establece que la tragedia pudo haberse evitado y hubo incumplimiento de deberes de diferentes autoridades. Además, aseguran que ese sector no debería volverse a habitar.
Luego de aproximadamente 60 días que tomó la elaboración del estudio que contó con el apoyo de más de una decena de especialistas en Ingeniería, se concluyó que: “el artículo 6-4 inciso a) el municipio correspondiente no debió permitir la conformación de plataformas mediante rellenos de suelo, sin un diseño y supervisión idónea. De haberse realizado de esa manera se hubieran evitado esos hechos fatídicos, porque cualquier intervención pública o privada debe ser visada por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia que es una especie de filtro”, señaló el presidente del Comité Técnico evaluador de la mazamorra ocurrida en Bajo Llojeta, Reynaldo Zambrana, en entrevista con EL DIARIO.
El experto sostuvo que esa instancia es la encargada de revisar los planos estructurales, los estudios geotécnicos, geológicos, estructurales y “muchas veces adolecen de esos estudios y no se puede llegar a un proyecto muy bien concebido (…) si se hubiesen seguido esos pasos, independientemente del propio municipio, se hubiera evitado esta tragedia”.
Aunque no es el único caso, pues “en muchas zonas de nuestro municipio” existen edificaciones construidas en lecho de río y, sumado a ello, el efecto del cambio climático está produciendo precipitaciones pluviales que “en cuestión de horas se da lo que en meses había llovido en el sector”, entonces eso pone en evidencia de que “estas zonas presentaban riesgos y ahí están las consecuencias”.
Ante ese panorama, el experto recomendó no construir en zonas de riesgo “porque no va a haber una solución netamente técnica para evitar semejantes precipitaciones pluviales, cualquier profesional del rubro de la Ingeniería sabe que bajo esas intensas precipitaciones nadie diseña, porque el costo sería elevadísimo, peor en una zona de riesgo y en un lecho de río. Lo que hay que hacer es concienciar a la gente. Los municipios que tengan estas condiciones, a través de proyectos de ley con el Estado, pueden inmediatamente, por ejemplo, inscribir a estos lechos de río a nombre del municipio para que (las personas) no puedan asentarse porque cuando hay esta deficiencia es que existen esas edificaciones en zonas de riesgo”, manifestó Zambrana.
Acotó que en el caso de Bajo Llojeta, se construyó un talud que debido a las lluvias, el suelo se saturó tanto que se volvió fluido, produciendo una mazamorra que desencadenó una tragedia, anegando varias viviendas y causando la muerte de una niña.
Debido a esas consecuencias y al tipo de estructura del sector, “este lugar es inhabitable, nadie puede retornar a este sector”, advirtió el profesional, a tiempo de recalcar que sabían “que era una zona de riesgo y que en cualquier momento iba a ocurrir lo que pasó”, además, “el talud no cumplía los procedimientos como tenía que ser”.
MEDIDA
Para realizar este estudio, los expertos de la SIB pidieron información a las alcaldías de La Paz y Achocalla, así como a la empresa Kantutani. Sin embargo, la comuna paceña no proporcionó la información y dudó de la competencia de los profesionales.
“Hemos mandado, como SIB, dos notas para que el municipio de La Paz nos dé información y después de 50 días el señor alcalde (Iván Arias) nos responde con una nota, dudando de las competencias que tiene la Sociedad de Ingenieros para realizar cualquier estudio. Pero además, intentando amedrentarnos, señalando que va a iniciar acciones legales contra la SIB por haber realizado los estudios”, indicó el presidente de la SIB de La Paz, Raúl Daza.
Al respecto, el asesor oficial de la comuna paceña, Óscar Navarro, explicó que la SIB no tiene facultades para realizar estudios y manifestó que fue el municipio de Achocalla el que autorizó conformar plataformas con rellenos en el terreno que se deslizó.
“Una vez que veamos los informes (de la SIB), tendremos que asumir la actuación”, apuntó a tiempo de señalar que se solicitó a la SIB La Paz que informe “bajo qué normas pueden constituir comités técnicos de evaluación”.
Según Navarro, la SIB “solo representa a sus miembros” y no es un ente técnico calificado para realizar un estudio como el que se hizo por el caso de Bajo Llojeta. “Por tanto, al realizar tareas que no son de su competencia, se duda de la veracidad y calidad de sus estudios”, expresó.

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