La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) señala que hay desesperación por el desabastecimiento de diésel que tienen como sector productivo, motivo por el que evalúan la propuesta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB); pero paralelamente, encaran otras acciones para evitar pérdidas.
“Ante la crisis de diésel, los productores de oleaginosas y trigo en Santa Cruz evalúan el plan de emergencia de YPFB. Aunque no lo apoyan, se sienten en la necesidad de proteger la inversión de miles de productores”, indica la entidad empresarial.
Anapo manifiesta que hay desesperación por el desabastecimiento de diésel que tienen como sector productivo y que necesitan con urgencia resolver para salvar el trabajo, el esfuerzo y la inversión que han realizado miles de productores para cumplir con su compromiso de producir alimentos para el país.
El presidente de Anapo, Fernando Romero, dijo ayer que su sector sostuvo varias reuniones con el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo y el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen. En los encuentros, los funcionarios de Gobierno indicaron que no cuentan con suficiente diésel para garantizar la cosecha de la campaña de verano, a causa de la escasez de las divisas necesarias para pagar a los proveedores.
Sin embargo, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, en declaraciones a medios de prensa, garantizó el combustible para el sector productivo.
El Ministro y titular de YPFB propusieron al sector productivo un plan de emergencia que implica la importación de diésel oil y su comercialización a los productores a precio internacional.
“No apoyamos la propuesta, pero necesitamos considerar todas las alternativas de abastecimiento para salvar la inversión de miles de productores; por ello, la estamos socializando como una alternativa para obtener el diésel que los productores necesitan para salvar la cosecha de soya, maíz y sorgo que han sembrado”, lamentó Romero.
Enfatizó que el Plan de Emergencia propuesto por el Gobierno y YPFB no resuelve el problema estructural del abastecimiento de combustibles para el sector productivo.
Cabe señalar que, desde noviembre del año pasado, los 14.000 agricultores asociados a Anapo han enfrentado dificultades para acceder a combustibles a tiempo, lo que generó un aumento en los costos de producción y disminuyó la competitividad del sector agrícola boliviano.
“Lamentablemente estamos en la necesidad de proponer ese Plan de Emergencia a los miles de productores, por la situación crítica que existe en estos momentos, puesto que no vemos otra salida para aumentar la provisión de diésel y salvar la cosecha. El Gobierno no ha logrado garantizar la provisión de combustible de manera regular, lo que puede afectar gravemente la producción agrícola y, en consecuencia, la seguridad alimentaria del país”, afirmó Romero.
Los productores exigen que “con urgencia” el Gobierno adopte políticas que aseguren el suministro de combustibles de manera estable y a precios justos para el sector agrícola, a fin de evitar que la producción nacional se vea aún más afectada en el futuro.
La crisis de combustible se suma a otras problemáticas que afectan a la actual campaña de verano, entre ellas los efectos climáticos adversos (inundaciones de campos productivos y lluvias persistentes que impiden la cosecha) y, lo más perjudicial: la suspensión de la exportación de grano de soya determinada por el Gobierno Nacional, que causa gran incertidumbre en torno al precio correcto que deben recibir los agricultores por su producción.
Pese a estas grandes dificultades, Anapo reitera el compromiso de los productores con el desarrollo del sector agropecuario y hace un llamado al Gobierno para que trabaje de manera más efectiva en solucionar los problemas que están atentando contra la sostenibilidad de la producción de alimentos para el país.
Existe desesperación en productores
Anapo evalúa propuesta de YPFB para abastecimiento de diésel
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