El alcalde de Exaltación, Gonzalo Hurtado, denunció que recibe amenazas por vía teléfono y redes sociales luego de intervenir en la protección de Territorios Comunitarios de Origen (TCO) en la región del departamento de Beni, ante un intento de apoderarse perpetuamente de miles de hectáreas de áreas protegidas por parte del ficticio Estados Unidos de Kailasa.
“Desde anoche y en la madrugada he recibido llamadas de números nacionales y del extranjero, son más de 40 llamadas que amenazan a la familia. Dicen que nuestras familias pagarán las consecuencias”, señaló Hurtado al diario cruceño El Deber, medio de prensa que destapó el caso en los últimos días.
Según el periódico del oriente, Hurtado advirtió una situación de inseguridad jurídica en los municipios pequeños como Exaltación, la cual los hace sentir “vulnerables”. Exhortó a las autoridades nacionales a tomar cartas en el asunto y prestar mayor atención a esta región del departamento beniano.
El burgomaestre manifestó que este lunes 24 de marzo se trasladaría hasta Santa Ana, la capital de la provincia Yacuma, para formalizar una denuncia correspondiente en la Fiscalía, ya que Exaltación no cuenta con funcionarios de esta institución. Entre las amenazas, señaló que existen pedidos a su persona de que liberen a algunos extranjeros detenidos, aunque esto compete a la Policía y a Migración.
TRES IRLANDESES
A raíz de la denuncia pública, tres supuestos delegados de Kailasa de nacionalidad irlandesa fueron trasladados de Beni a Santa Cruz, de donde serán expulsados definitivamente del territorio nacional por contar con contratos supuestamente ilegales de transferencia de tierras y por no cumplir con las normas, informó la directora de Migración de Beni, Andrea Miranda.
De acuerdo con una nota del matutino cruceño, estos sujetos habitaban dos viviendas en Exaltación, una de ellas propiedad del dirigente de la Subcentral Indígena del pueblo cayubaba, uno de los pueblos que anteriormente firmó contratos de arrendamiento perpetuo de tierras con “diplomáticos” de la ficticia Kailasa.
Se evidenció que, además de estos acuerdos, poseían análisis legales de otras naciones originarias como la de la nación guaraní, que posee las tierras de Alto y Bajo Isoso en el departamento de Santa Cruz.
Por otro lado, Migración en Santa Cruz encontró, tras un operativo en el Residencial Palermo, una veintena de extranjeros supuestamente irregulares provenientes de India, Italia, Estados Unidos y otros países, sobre todo mujeres, Su abogado, Julio César Medina, arguyó que todos tienen sus documentos en regla bajo el régimen migratorio.
OFERTA EN DÓLARES
Por su lado, el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, reveló que los supuestos diplomáticos del estado ficticio enviaron propuestas “tentadoras” ofreciendo altas sumas de dinero en dólares americanos desde el año pasado, a cambio de cerrar estos acuerdos de cesión de tierras para lograr su objetivo de asentarse soberanamente en áreas protegidas de Bolivia.
“En octubre del año pasado, un grupo conocido como Kailasa, (…) buscó una audiencia en la Gobernación. Su objetivo era obtener credibilidad y validación para facilitar sus operaciones, presentando propuestas tentadoras con una muy buena presentación. Ofrecieron cientos de miles de dólares, así como medicamentos y alimentos para nuestras comunidades indígenas”, señaló Unzueta en un comunicado.
Sin embargo, tras percatarse que la nación no estaba reconocida como Estado y que su supuesto líder religioso enfrenta acusaciones por actividades delictivas y fraudulentas, aclaró que decidió rechazar cualquier vínculo con el país fantasma.
“Lamentablemente, vimos que sin nuestro conocimiento ya habían trabajado o firmado convenios con algunas comunidades, tanto en el Beni como en Santa Cruz, obteniendo así una parte de la validación que buscaban”, reconoció la autoridad.
NACIÓN FANTASMA
Estados Unidos de Kailasa es una nación no reconocida por la comunidad internacional que asegura haber logrado acuerdos bilaterales de cooperación internacional con varios países del mundo. De acuerdo con medios internacionales, su líder religioso es un estafador internacional buscado por la justicia en su natal India por delitos sexuales. No obstante, Kailasa afirma contar con miles de adeptos de diferentes nacionalidades.
Según se constató en documentos, las naciones indígenas cayubaba, esse ejja y baure, tras ser contactadas y convencidas por este grupo religioso, firmaron convenios de arrendamiento de tierras por mil años, aunque luego aseguraron haberlos declarado nulos por atentar contra su soberanía.
La Cancillería negó escuetamente que Bolivia mantenga relaciones con este estado ficticio, aunque el presidente, Luis Arce Catacora, fue fotografiado con sus representantes, recibiendo un libro, durante un acto por el aniversario de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) en octubre de 2024. (EL DIARIO, con información de El Deber y agencias)