El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó ayer a Tokio, la capital de Japón, para iniciar una visita oficial de tres días, en la que será recibido por los emperadores y por el primer ministro, en un viaje en el que busca expandir mercados para Brasil.
Lula llegó al aeropuerto tokiota de Haneda a las 10:45 (2:45 de la madrugada CET) y fue recibido por una delegación japonesa, según confirmó un portavoz de la Cancillería japonesa.
LOS EMPERADORES
El martes (hoy), Lula tendrá un encuentro con el emperador Naruhito y la emperatriz Masako.
Este mismo día los emperadores ofrecerán una cena en el Palacio Imperial para homenajear al líder progresista brasileño y a parte de los miembros de su comitiva, entre los que figuran 11 ministros y los presidentes del Senado, Davi Alcolumbre, y la Cámara de Diputados, Hugo Motta.
El miércoles el presidente brasileño participará en el Fórum Empresarial Brasil-Japón con empresarios de ambos países y tendrá una reunión con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, quien también será su anfitrión en una cena en el Palacio Akasaka.
Se espera que Ishiba y Lula acuerden un «plan de acción» dirigido a potenciar diversas áreas de la cooperación bilateral, entre las que estarán la seguridad y las inversiones, según adelantaron fuentes diplomáticas.
Tras su paso por Japón, Lula viajará el jueves a Hanói para una visita oficial a partir del viernes en la que se reunirá con el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, quien visitó Brasil el año pasado para iniciar conversaciones que permitan establecer una asociación estratégica entre ambos países.
Igualmente el viernes el líder progresista se reunirá con el presidente vietnamita, Luong Cuong.(Dw)