Luego que el Gobierno, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, negó cualquier relación o reconocimiento hacia los miembros del denominado “Estado de Kailasa”, la diputada representante de la región chiquitana, María René Álvarez, cuestionó el silencio del presidente Luis Arce respecto a este tema, tomando en cuenta que su imagen es una de las más afectadas con este escándalo.
“No basta que Cancillería niegue tener «relaciones diplomáticas», la imagen del primer mandatario de Bolivia está comprometida no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional, Luis Arce Catacora estuvo compartiendo en eventos públicos con estas personas y algunos ministros en la entrega de títulos agrarios”, expresó Álvarez, a raves de sus redes sociales.
En criterio de la legisladora de oposición, otra alta autoridad relacionada con las actividades e intereses de esta secta en el país es el vicepresidente David Choquehuanca, quien también guarda un silencio que levanta sospechas y alimenta la especulación.
“El nombre del vicepresidente Choquehuanca salta más de una vez en lo que se sospecha sería uno de los objetivos de esta secta en el mercado de bonos verdes. ¿Por qué el presidente Arce mantiene silencio sobre el ficticio ‘Estado de Kailasa’? ¿Quién va hablar en relación a este tumbe?”, cuestionó Álvarez.
Semanas atrás, se conoció que una secta hindú denominada “Estados Unidos de Kailasa”, contaba con un grupo pequeño de sus miembros asentado en el oriente del país desde finales de 2024, buscando acuerdos con comunidades indígenas para la dotación de tierras para su control a perpetuidad.
Desde la Cancillería, se emitió un comunicado aclarando que el “Estado Plurinacional de Bolivia no mantiene relaciones diplomáticas con la presunta nación ‘Estados Unidos de Kailasa’ que, además, no se encuentran reconocidos como Estado por ningún otro actor de la Comunidad Internacional en el marco de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961”