España ha presentado un proyecto de ley que penaliza el uso de deepfakes sexuales (videos manipulados) generados por inteligencia artificial, especialmente aquellos que muestran a personas sin su consentimiento. Según un estudio de 2019, el 96% de los deepfakes contienen pornografía no consentida, mayormente dirigida a mujeres.
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, aseguró que estos contenidos se considerarán delitos contra la integridad moral. Además, la ley busca proteger a menores de edad de la distribución de imágenes falsas y chantaje, e incluye medidas para que los dispositivos electrónicos cuenten con controles parentales y verificación de edad en plataformas.