El paro nacional de los trabajadores de salud ha generado una grave afectación a la población, ya que la consulta externa en hospitales de segundo y tercer nivel quedó suspendida, dejando sin atención a miles de pacientes.
En ciudades como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, muchas personas acudieron a los centros de salud con la esperanza de ser atendidas, pero se encontraron con puertas cerradas y carteles informando sobre la medida de protesta.
Aunque los servicios de emergencia continúan operando, el paro complica el acceso a la salud en un sistema ya sobrecargado.
Los trabajadores de salud exigen el pago del bono de viáticos por vacunación, un beneficio que consideran un derecho adquirido.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, el gremio ha decidido radicalizar sus medidas, con marchas y anuncios de paros de mayor duración en algunas regiones.
La situación refleja la constante conflictividad en el sector salud, que ya ha protagonizado varias semanas de huelga este año, afectando a pacientes y evidenciando la crisis en la administración de los recursos sanitarios.