Las intensas lluvias y el desborde del río Cotoca han generado inundaciones en varios barrios de Puerto Paila, dejando al menos 300 familias afectadas. Ante esta situación, las autoridades educativas han determinado la suspensión de las clases presenciales en la Unidad Educativa Andrés Ibáñez, optando por la modalidad a distancia hasta el sábado 29 de marzo.
Sin embargo, esta medida, aunque necesaria por la emergencia, representa un gran desafío para muchos estudiantes y sus familias. No todas las casas cuentan con acceso a internet o dispositivos electrónicos adecuados para seguir las clases virtuales, lo que profundiza la brecha educativa y deja en desventaja a quienes dependen exclusivamente de la educación presencial.