El Departamento de Sanidad de Estados Unidos ha anunciado una reestructuración drástica que implicará el despido de 10.000 empleados a tiempo completo, con el objetivo de ahorrar 1.800 millones de dólares al año. Esta medida busca reducir la burocracia y optimizar las funciones del departamento, pasando de 82.000 a 62.000 trabajadores a tiempo completo.
Además, el plan de reestructuración busca impulsar una alimentación «sana y segura» para combatir la epidemia de enfermedades crónicas. El secretario de Sanidad, Robert F. Kennedy Jr, aseguró que su cartera «hará mucho más a un menor precio».