Rosalidia Castroventura ingresó a la clínica SANNA San Borja, en la ciudad de Lima, para una cirugía programada, pero nunca despertó después de la intervención. Su esposo, Eduardo Rosel, denuncia inacción médica durante horas, a pesar de que el suero fisiológico administrado ya había causado problemas graves en otros pacientes. La clínica admitió el hecho y retiró el producto, pero Rosel exige respuestas y justicia.
El caso de Rosalidia es uno de los 12 reportados por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Dijemid), relacionados con el suero fisiológico defectuoso fabricado por el laboratorio Medifarma. La investigación por presunta negligencia médica y responsabilidad del laboratorio y la clínica sigue en curso.