Un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió ayer el noroeste de Birmania (Myanmar) y Tailandia. La junta militar birmana informó de la muerte de 150 personas y adelantó que hay al menos 730 heridos. El sismo también ha hecho colapsar un edificio en Bangkok, donde los rescatistas trabajan para buscar a un centenar de desaparecidos. El sismo provocó un total de 10 víctimas mortales en la capital tailandesa, al menos ocho de ellas a causa del derrumbamiento, y 16 heridos.
«Se espera que la cifra de muertos y heridos aumente», señaló el jefe de la junta militar que gobierna Birmania, Min Aung Hlaing, que invitó a «cualquier país» a enviar ayuda. El terremoto, señaló, dejó 96 muertos en la capital, Naipyidó, 18 en la región central de Sagaing, y 30 en Kyaukse (en la región de Mandalay). Fuentes sobre el terreno a Efe afirman que el Ejército también informó de otros 39 muertos en el estado de Shan, fronterizo con China.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que mide la actividad sísmica en todo el mundo, al terremoto le siguió una réplica de 6,4, a la que siguieron otras tres de 4,6, 4,6 y 4,5. El sismo dejó sin electricidad las zonas más afectadas. Esta institución declaró la alerta naranja, la segunda más grave, y señaló que la cifra de fallecidos puede estar entre 100 y 1.000 personas.
El temblor inicial se registró a las 12:50 hora local (7:20 hora peninsular española) a diez kilómetros de profundidad cerca de Mandalay, una de las principales ciudades del país asiático y en la que residen 1,2 millones de personas, según la agencia estadounidense.
El Ejército gobernante de Myanmar declaró el estado de emergencia en seis regiones, en Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago. «El Estado investigará rápidamente la situación y llevará a cabo operaciones de rescate, además de proporcionar ayuda humanitaria», declaró la junta militar, que mantuvo al país bajo estado de emergencia en los últimos cuatro años debido a los enfrentamientos con grupos armados pro democráticos y guerrillas étnicas.
El Gobierno también inició investigaciones rápidas sobre los daños y planea llevar a cabo operaciones de rescate lo antes posible. Las autoridades impulsarán el acceso a la ayuda humanitaria y de socorro en caso de catástrofe, señaló la junta, que además lanzó un inusitado llamamiento: «Queremos que la comunidad internacional proporcione ayuda humanitaria lo antes posible», declaró Hlaing, en el hospital Zaw Min Tun de la capital. El país se encuentra en un estado de semianarquía y conflicto después del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.
Los primeros informes sobre el impacto del terremoto en Myanmar señalan daños significativos en el centro del país, según un funcionario de la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas citado por Reuters.
La organización Amnistía Internacional (AI) pidió a las fuerzas armadas de Birmania que den prioridad a los civiles afectados por el terremoto que asoló el país y que faciliten el acceso humanitario a las víctimas. «Este terremoto no podría haber llegado en peor momento para Birmania. Más de tres millones de personas siguen desplazadas internamente a causa del conflicto armado desatado desde el golpe militar de 2021. Más de un tercio de la población necesitará asistencia humanitaria este año», señala en un comunicado el experto en Birmania de AI, Joe Freeman.
Freeman afirmó que el hecho de que haya más imágenes e información de Tailandia que del epicentro en Birmania «es un alarmante recordatorio del aplastamiento de la libertad de prensa por parte del ejército desde el golpe de 2021».
Según relataron algunos testigos al medio Myanmar Now, partes del palacio histórico de Mandalay sufrieron graves daños. Un testigo de la ciudad le relató a la agencia Reuters: «Todos salimos corriendo de casa cuando todo empezó a temblar. Vi cómo se derrumbaba un edificio de cinco plantas delante de mis ojos. Todo el mundo en mi ciudad está en la calle y nadie se atreve a volver al interior de los edificios». Otro testigo explica que una tienda de té se ha derrumbado con varias personas atrapadas en su interior.
Fuentes humanitarias en el terreno contaron a Efe que muchos edificios se derrumbaron, mientras que un monasterio colapsó en la ciudad de Taungoo y 20 niños quedaron atrapados. En la localidad de Sagaing, un puente quedó hundido completamente, según la misma fuente, y se teme por el daño que puede haber ocasionado en una presa.
Un importante hospital de Naipyidó, la capital de Birmania, atiende a «numerosas víctimas» tras el fuerte seísmo que sacudió el centro del país, declaró a la Afp un responsable del hospital. Algunos de los heridos están siendo atendidos fuera del servicio de urgencias, mientras que otros se retuercen de dolor o yacen inmóviles, con sus seres queridos a su lado para consolarles. «Hasta ahora, unas 20 personas han muerto tras llegar a nuestro hospital. Muchas personas han resultado heridas», declaró el médico del Hospital General de Naipyidó, que cuenta con unas 1.000 camas.
TERREMOTO DEL SIGLO
Birmania se encuentra cerca de una zona de alta actividad tectónica por la presión entre la placa del subcontinente indio, al sur, y la euroasiática, al norte. Los terremotos no son infrecuentes, pero el de magnitud 7,7 de ayer es el más grave de los registrados en el país en este siglo.
Hasta ahora, el más trágico había sido el denominado terremoto de Tarlay, que hace 14 años, el 24 de marzo de 2011, provocó la muerte de 74 personas después de que un seísmo de 6,8 de magnitud sacudiera la región noreste de Birmania, colindante con Tailandia. El terremoto de Tarlay causó daños materiales en el estado de Shan y se estima que 18.000 personas vivieron sus efectos sobre sus propiedades.
El profesor Emérito de Peligros Geofísicos y Climáticos de University College de Londres, Bill McGuire, explicó que en el caso del actual terremoto «una combinación de tamaño y profundidad muy superficiales maximizará las posibilidades de daño».
Además, el experto también presupone que «la calidad de las construcciones generalmente no sea lo suficientemente alta como para sobrevivir a este nivel de sacudidas, y el número de víctimas casi con certeza aumentará significativamente a medida que se conozca más sobre la magnitud del desastre».
«Ya ha habido una réplica considerable y se pueden esperar más. Esto pondrá en peligro el colapso de los edificios debilitados y hará que el trabajo de los rescatistas sea aún más desafiante», explicó McGuire.
EDIFICIO COLAPSA
El sismo también se dejó sentir en Yangón y en Bangkok, capital de la vecina Tailandia, donde un edificio de 30 plantas en construcción colapsó. El derrumbamiento provocó al menos ocho muertos y hay 117 desaparecidos entre los escombros. Las autoridades, con datos de la empresa constructora, informaron de que 320 personas estaban dentro de la obra cuando colapsó, y que 20 trabajadores «están atrapados en el hueco de un ascensor».
Testigos de toda la ciudad, donde se declaró la «zona de desastre», explican que la gente salió corriendo a las calles presa del pánico, muchos de ellos huéspedes de hoteles en albornoz y bañador.
El temblor se sintió con tal fuerza que vació el agua de las piscinas, muchas ubicadas en azoteas.
Una torre de oficinas del centro de Bangkok se balanceó de un lado a otro durante al menos dos minutos, con fuertes crujidos de puertas y ventanas, según los allí presentes explicaron a Reuters. Cientos de empleados salieron por las escaleras de emergencia, mientras algunos se quedaban paralizados por la conmoción y el pánico.
Tras el terremoto, la bolsa tailandesa anunció la suspensión inmediata de todas sus actividades. Todas las líneas de metro y tren ligero quedaron también suspendidas temporalmente. Las autoridades recibieron 169 llamadas sobre daños en edificios de Bangkok.
El Departamento Meteorológico tailandés advirtió de posibles réplicas y se recomendó a la población tomar las precauciones necesarias y permanecer al aire libre.
La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, emitió una alerta nacional para pedir a la población que permanezca atenta ante posibles réplicas, al tiempo que ordenó la puesta en marcha de una respuesta coordinada para hacer frente a la crisis, tal y como recogió el diario tailandés The Nation.
El terremoto también se sintió con intensidad en varias ciudades de la provincia china de Yunnan (sur), aunque por el momento los daños reportados fueron menores.
APOYO DE EMERGENCIA
La Unión Europea está «lista» para brindar apoyo de emergencia a las víctimas del terremoto en Birmania, al tiempo que activó su sistema de satélites Copérnico para ayudar en la evaluación de los daños causados por el potente seísmo.
Así lo anunció la comisaria europea de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, al expresar igualmente en redes sociales la profunda preocupación de la Comisión Europea por las consecuencias que pueda tener este seísmo.
«Estamos monitoreando la situación y hemos activado la herramienta de observación terrestre Copérnico para facilitar la evaluación del impacto. La Unión Europea está lista para brindar apoyo de emergencia», señaló Lahbib. (RVTE.es)