El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseveró que ningún “fortín de palitos”, como uno que fue apostado en el Trópico de Cochabamba, impedirá el ingreso de la Policía para cumplir con la aprehensión del expresidente Evo Morales cuando existan las condiciones materiales para tal operativo.
Las declaraciones del ministro se pronunciaron en referencia a la vigilia permanente que mantiene el séquito “evista” en el sector del Chapare, en Cochabamba, donde se reportó que decenas de seguidores de Morales están armados con palos para impedir el ingreso de las fuerzas del orden a su región.
Como parte de estas medidas de “atrincheramiento” de Morales en Lauca Ñ, un grupo de seguidores del expresidente armó una especie de fortín con palos de madera para resguardar al dirigente cocalero ante una eventual detención, en cumplimiento de una orden de apremio emitida dentro de una denuncia penal por presunta trata de personas con agravante.
“Morales lo que está haciendo es, lamentablemente lo digo con un adjetivo, una ridiculización de la región del Trópico de Cochabamba. Nadie cree que estos fortines, estos palitos que están poniendo, vayan a impedir que la Policía boliviana vaya a realizar su trabajo”, advirtió Del Castillo en conferencia de prensa.
Según la autoridad de Gobierno, la intención del expresidente es provocar el derramamiento de sangre de civiles y elementos policiales para obtener rédito político a través de la victimización. En tal sentido, enfatizó que el Gobierno no caerá en estas provocaciones y emprenderá la captura cuando existan las “condiciones materiales” necesarias para ello.
“No olvidemos que este señor Morales está acostumbrado a crecer políticamente a través de la victimización y a través de los enfrentamientos en la población. Este sujeto lo que está buscando es un enfrentamiento entre la población civil y la Policía boliviana buscando pérdidas de vidas humanas”, agregó a los medios.
Del Castillo considera que el problema no es ingresar a la zona del Trópico, bastión político y sindical de Morales, sino el riesgo que supone la salida del personal uniformado, momento en el que el expresidente buscará un enfrentamiento que derive en la muerte de alguna persona.
ANTECEDENTES
Morales quedó relegado en el Chapare desde noviembre de 2024, luego de conocerse una primera orden de aprehensión en su contra, por la acusación que enfrenta por presunta trata de personas con agravante, en la que se lo involucra con una menor con quien habría tenido relaciones sexuales en 2015 y, producto de ello, una hija, mientras era Presidente del Estado.
En un certificado de nacimiento emitido en Yacuiba en 2016, Morales figura como el padre de una niña, cuya madre sería la menor antes mencionada, de iniciales C. S. V. P., quien actualmente tiene 25 años.
Luego de que Morales no se presentara a comparecer a una audiencia por este caso, la Fiscalía emitió una orden de aprehensión el 17 de marzo, la cual a la fecha no fue ejecutada, pues queda pendiente su remisión a la Policía, según Del Castillo.