La Confederación de Choferes de Bolivia decidió suspender temporalmente el paro nacional previsto para este miércoles 2 de abril, tras recibir una respuesta positiva a sus demandas. Sin embargo, el gremio advirtió que la medida se mantiene en cuarto intermedio hasta que el gobierno cumpla con los puntos pendientes, como la destitución del viceministro Jorge Silva y la regularización del suministro de combustible por parte de YPFB.
Lucio Quispe, líder de la confederación, confirmó que el transporte operará con normalidad mientras continúan las negociaciones. Los choferes también exigen la restauración de carreteras y el cumplimiento de proyectos de mantenimiento vial.
Además, rechazan cualquier reprogramación de deudas con la banca y buscan coordinar con la ASFI una solución efectiva en mesas de trabajo. La confederación, respaldada por 11 federaciones del país, advierte que, si no se atienden sus pedidos, podrían retomar las medidas de presión en cualquier momento.