El secretario general de la ONU, António Guterres, repudió el violento ataque de un grupo armado contra una cárcel en Mirebalais, Haití, que facilitó la fuga de 530 reclusos. A través de su portavoz, instó a las autoridades y a la comunidad internacional a fortalecer la seguridad y garantizar la protección de los ciudadanos.
El asalto, llevado a cabo por individuos con alto poder de fuego, desató caos y saqueos en la zona. Este incidente se suma a recientes fugas masivas en otras prisiones del país, reflejando el grave deterioro de la seguridad en Haití.