sábado, abril 5, 2025
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Límites de deuda global y de países ante los mercados financieros

Álvaro Montenegro Pinto

Hace un año, el especialista en macro economía y ex empleado de Goldman Sachs, Raoul Paul, argumentaba en un video de “Comunidad de visión real” que la mayoría de los gobiernos del mundo han alcanzado sus respectivos límites de deuda. Por su parte, en otro video de “Reporte económico geopolítico”, el reconocido economista y ex empleado de JP Morgan Chase, Michael Hudson, sostuvo que el 90% de la economía global está endeudada y que “la economía ha alcanzado el pico de su capacidad de carga de deuda y no hay forma de que pueda recuperarse. Cada recuperación ha sido cada vez más débil por la deuda”. No sólo gobiernos, sino también estados federales, ciudades, corporaciones y, claramente, el común de personas asalariadas, están endeudados. Por su parte, en el audiovisual “Francotiradora del mercado”, el pronosticador económico y consultor de varios gobiernos, Martin Armstrong, observa que desde la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los países se estuvo prestando “sin la intención de pagar (…). Durante Bretton Woods la idea de que si te prestabas más en vez de imprimir dinero sería menos inflacionario”.

Washington. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, desde el 2002, año del inicio de la Guerra contra del terrorismo (¿casualidad?) se tiene un consistente déficit presupuestario. Por lo tanto, el Gobierno Federal tiene que prestarse para financiar sus gastos. El conocido “techo de la deuda”, ley que limita cuánto puede prestarse la Reserva Federal, fue elevado numerosas veces desde el nuevo siglo y actualmente se encuentra alrededor de 30 trillones de dólares. Con la nueva administración Trump, se espera tarde o temprano que nuevamente se lo eleve, inclusive hubo llamadas del ahora presidente de eliminar completamente el techo de la deuda. Siguiendo con Martin Armstrong, ya hay varios estados dentro de Estados Unidos con crisis de deuda: “Hawái sería el primero, seguido de California. Inclusive Kentucky está ahí arriba en la lista” dijo en “Cultura de las mercancías”. Es en este nivel estatal y local donde la crisis soberana de la deuda puede comenzar junto con los primeros defaults.

Se habla de un “default” (impago soberano) cuando un país/gobierno ya no puede pagar su deuda, ya sea emitiendo nueva deuda (en forma de bonos gubernamentales) para pagar la antigua, o porque ya no tiene más líneas de crédito. Es interesante, pues al parecer Estados Unidos pagó su deuda de manera completa sólo una vez en su historia, durante del gobierno de Andrew Jackson (1829-37). Al parecer Jackson tenía una vendetta personal contra los bancos centrales debido a su financiamiento a la oposición. De manera también interesante, la foto que Trump escogió tener en sus dos términos en la Oficina Oval de la Casa Blanca fue precisamente la del ex presidente Andrew Jackson. También es conocida la oposición a Trump por parte de los Gobernadores de la Reserva Federal.

Devaluación y mercados financieros. En este contexto, donde el mundo alcanzó niveles límites de deuda, Raoul Paul sostiene que el nombre del juego es uno: devaluación de monedas. La devaluación permite que la cantidad de dinero que se debe también baje, algo conocido como “represión financiera”. No obstante, esto tiene un efecto pernicioso en la población; “y esa es la magia de la devaluación, es como un impuesto a la riqueza y no te das cuenta. Entonces tus salarios no suben y el costo de los bienes sigue subiendo”, observa Paul. Es como cobrar impuestos a través de la inflación.

Ahora bien. De manera al parecer contradictoria, a pesar de un contexto económico de tanta deuda, devaluación y estancamiento salarial, los mercados financieros no pararon de subir. Por ejemplo, desde el 2008, año de la crisis financiera mundial, el S&P 500 (uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos) subió alrededor de un 600% (de 800 a 5.800). ¿Por qué no se permite el desplome de estos mercados? Aparte de ser considerados como “colateral” del actual sistema económico, el dinero del 10% más rico de Estados Unidos se encuentra “invertido/parqueado” en todo tipo de “securities” o valores financieros (acciones, derivados, bonos). Al respecto, el analista macro económico ex empleado del Deutsche Bank sede Hong Kong, Arthur Hayes, apunta: “se protege al mercado y a los que tienen todo su dinero ahí, a costa del sacrificio de todos los demás, se devalúa la moneda, pero el portafolio sube, entonces todo está bien, ellos están bien, todos los demás están totalmente arruinados”.

Hudson argumenta que esta ganancia “artificial” del sector financiero desde la crisis del 2008 fue a parar casi en su totalidad al 5 o 1% más rico de la población, “la economía general, el 90% restante se está reduciendo”. Y es que todo el mal llamado crecimiento o ingreso nacional, son prácticamente rendimientos financieros como pagos de intereses, multas de vencimientos de plazo, aumentos en los precios de vivienda y demás bienes, todo eso es contado como parte del Producto Interno Bruno (PIB). “Todo eso es llamado un boom y no lo es, lo único que es, es el empobrecimiento de la economía real de producción y consumo, pero sí está haciendo dinero a la economía financiera. El sector financiero es la fuerza de la economía, la economía del 10% que hace su dinero empobreciendo al 90% restante” sostiene.

Pronósticos. Volviendo con Armstrong, su computadora “Sócrates” predice que el mundo se está dirigiendo a una gran guerra internacional, con disturbios civiles y eventualmente guerras civiles. Los gobiernos saben de su pérdida de poder y por aquella razón ven la necesidad de imponer medidas totalitarias que en algún momento quebrarán el límite tolerable para la población. Es más, la computadora muestra que el 2032 será el punto de caída de las repúblicas.

Y es que, según Armstrong, si se puede “crear” la Tercera Guerra Mundial esto sería la perfecta justificación para hacer “default” de toda la deuda. Y se tendría un Breton Woods 2. Históricamente, aquello no sería una anomalía. Después de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (1775-83) el nuevo gobierno, a pesar que sostuvo que iba a honrar su deuda, nunca lo hizo y se declaró en default. Lo mismo ocurrió en Francia y la Quinta República Establecida por De Gaulle (1958), no honró las deudas de la anterior república. “Por eso quieren la guerra. Vas a la guerra y lo que pasa es que puedes hacer default”, observa Armstrong. Ese escenario ¿es similar al de Bolivia?

 

El autor es Politólogo y Analista Internacional especializado en Medio Oriente. Es autor del libro “A Role Theory Analysis of Turkey – Bolivia Relations” (2021) y “Escritos sobre política internacional, nacional y otros” (2023).

 

Contacto: alv.montenegro@gmail.com

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