El presidente Vladimir Putin ha ordenado el reclutamiento de 160.000 jóvenes entre 18 y 30 años, la mayor cifra desde 2011, como parte de la expansión del ejército ruso. Aunque las autoridades aseguran que los nuevos soldados no serán enviados a Ucrania, informes previos han documentado la participación de reclutas en el conflicto. Este llamado a filas coincide con la negativa de Rusia a un alto el fuego y con nuevos ataques en territorio ucraniano.
El incremento de tropas responde a las crecientes pérdidas en la guerra y a la expansión de la OTAN con la adhesión de Finlandia y Suecia. Ante la amenaza militar rusa, Finlandia anunció su retiro de la convención de Ottawa para reanudar el uso de minas antipersonal, mientras refuerza su presupuesto de defensa. Rusia, por su parte, continúa sumando efectivos mediante reclutamientos semestrales y contratos con soldados extranjeros.