El Ejército de Estados Unidos confirmó ayer que sus equipos de rescate lograron localizar el cuerpo sin vida del cuarto militar desaparecido la semana pasada durante unas maniobras en una zona pantanosa en Pabrade, en el este de Lituania y a escasos kilómetros de la frontera con Bielorrusia.
El Mando de Europa y África (Usareur-AF) anunció los hechos, que poco más tarde fueron confirmados también por el propio secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien en sus redes sociales trasladó su pésame a los familiares de las víctimas y su agradecimiento a los involucrados en las labores de rescate.
Por su parte, el comandante general de Usareur-AF, el general Christopher Donahue, ha puesto en valor el apoyo fundamental brindado por Lituania, así como por Polonia y Estonia. «Es un evento trágico, pero refuerza lo que significa tener aliados y amigos», manifestó el responsable del Mando.
En la misma línea, el comandante general de la 3ª División de Infantería, Christopher Norrie, jefe de los soldados desaparecidos, reconoció que esta última semana fue «devastadora» y que ahora el dolor es «insoportable» por la pérdida de los cuatro compañeros.
Los cuatro militares se encontraban a bordo de un vehículo Hércules M88A2, de 63 toneladas, mientras llevaban a cabo una misión de reparación y remolque de otro vehículo táctico en el área de Pabrade. Las autoridades lituanas y estadounidenses han abierto una investigación para determinar las causas del incidente.
Tras conocerse la desaparición de los militares, las Fuerzas Armadas lituanas movilizaron equipo especializado para localizar el vehículo, hundido entre gruesas capas de lodo, arcilla y sedimento con una visibilidad nula. Asimismo, buzos de la Armada estadounidense también ayudaron en las tareas de rescate.(EP)