Bose ha lanzado una nueva versión de su parlante más vendido, el SoundLink Flex Gen 2, con el color petal pink. Lo hace sobre un dispositivo que no necesita presentación en lo que a calidad de audio se refiere.
Una estética suave para un sonido potente
Aunque el acabado en rosa pastel pueda parecer delicado, lo cierto es que este parlante no tiene nada de frágil. Al igual que el resto de versiones, ha sido diseñado para soportar caídas, salpicaduras, arena y sol. Además de contar con materiales duraderos —aluminio, tela, nailon, plástico, silicona y acero—, se beneficia de todas las ventajas de la certificación IP67, por lo que puede usarse prácticamente en cualquier entorno que se tercie. Incluso flota en el agua, por lo que una caída accidental en la piscina no arruinará ni el dispositivo ni la fiesta.
Más allá del acabado, este parlante portátil mantiene todo lo que ha convertido al SoundLink Flex Gen 2 en un superventas. Es compacto y ligero —pesa poco más de medio kilo— para ser transportado con facilidad, con un grosor ínfimo de poco más de 5 centímetros. Pero si por fuera transmite solidez, por dentro no tiene nada que envidiar al resto de dispositivos de la marca. Bose ha incorporado un transductor personalizado, procesamiento de señal digital y algoritmos propios que se encargan de ofrecer un sonido limpio, potente y con matices, en palabras de la propia firma.
El resultado es una experiencia auditiva que sorprende por su claridad, tanto en las voces como en los graves, independientemente del género musical. A esto hay que sumarle la tecnología PositionIQ, que adapta el sonido a la orientación del parlante. De esta forma, si está colocado de pie, tumbado o colgado, el audio se ajusta automáticamente para ofrecer un rendimiento óptimo sin importar la posición en la que se encuentre.
Una experiencia musical personalizada
Una de las grandes novedades de esta segunda generación del SoundLink Flex es la incorporación de un botón multifunción programable. A través de una pulsación, es posible acceder directamente a Spotify o la aplicación de reproducción predeterminada, lanzar un asistente de voz o activar nuevas funciones que podrían llegar con futuras actualizaciones mediante la app de Bose.
La conectividad también ha mejorado gracias al Bluetooth 5.3, que permite mantener emparejados hasta ocho dispositivos y alternar entre ellos sin tener que volver a configurarlos. De hecho, la conectividad multipunto permite mantener dos fuentes activas al mismo tiempo. Por ejemplo, para alternar entre móvil personal y tablet o compartir el parlante con otra persona en casa.
En cuanto al uso diario, también puede funcionar como manos libres para llamadas gracias a su micrófono integrado. Por si fuera poco, es capaz de conectarse con otro parlante de la misma gama y activar el modo estéreo o el modo fiesta, multiplicando así la potencia y el alcance del sonido. La tecnología SimpleSync, por su parte, permite sincronizarlo con barras de sonido u otros parlantes Bose compatibles, creando un sistema de audio doméstico más amplio y cohesionado.
Todo el control se puede gestionar desde la app de Bose, que además permite acceder a un ecualizador ajustable, mantener el software al día y personalizar el botón de acceso directo, junto con los cuatro botones físicos clásicos: encendido, volumen, bluetooth y reproducción.