sábado, agosto 3, 2024
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Indignación por arresto a funcionarias que pidieron a policías esperar su turno

El arresto que sufrieron dos funcionarias porque hubo una tardanza en la atención a los policías que el martes fueron llevados al Hospital Obrero, y tuvieron que esperar su turno en emergencias, causó indignación en el personal de ese centro médico y dirigentes del sector salud, quienes salieron en protesta rechazando el “atropello”.

En la marcha, los galenos exigieron la destitución del gerente general de la Caja Nacional de Salud (CNS), José Luis Martínez, a quien denuncian de cometer atropellos en esta situación. 

El caso se registró la tarde del martes, cuando los policías fueron llevados al Hospital Obrero, pero hubo una tardanza en su atención en emergencias debido al proceso de triaje que deben atravesar los pacientes.   

La Policía informó que el arresto de una médica y una administrativa se produjeron a denuncia de personeros de la CNS, por los delitos de atentados contra la salud y denegación de auxilio.

El director del Hospital Obrero explicó que los policías que llegaron a emergencias fueron clasificados en el triaje con etiqueta amarilla, puesto que estaban policontusos y podían esperar más de una hora para la atención.

El representante sindical, Arturo del Barco, sostuvo que todos son iguales para recibir el tratamiento sin discriminación y deben esperar su turno.

El presidente del Colegio Médico, Luis Larrea, lamentó que el Gerente de la CNS no conozca cómo se realiza una atención médica o un triaje.

Asimismo, anunció un bloqueo de los mil servicios tras el arresto que sufrieron las funcionarias. “Mañana (hoy) habrá un bloqueo de los mil servicios a nivel nacional”, agregó Larrea a tiempo de señalar que no permitirán que se enjuicie a los profesionales de salud de manera arbitraria. Remarcó que para la próxima semana está previsto un paro médico.

“No vamos a tolerar que nos enjuicien en nuestros trabajos, que pasaba si ayer la doctora (arrestada) tenía un paciente y fallecía. ¿De quién era la culpa?, de la ineficiencia del gerente (de la CNS) eso también lo vamos a denunciar (…) La próxima semana habrá un paro médico, pero no se dejará de atender emergencias porque ese es nuestro trabajo como profesionales que pese a las deficiencias estamos al frente”, remarcó.

 

ACCIÓN DIRECTA

De acuerdo con un boletín de prensa, socializado la noche del martes, se informó que el gerente General de la CNS, José Luis Martínez, acompañó la acción directa junto a efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y autoridades de la institución para verificar delitos contra la salud pública.

“Nos encontramos en plena acción directa, a raíz de una denuncia, de las reiteradas que recibimos, por la no atención de parte del personal que estuviera en emergencia. Con esta acción directa veremos quienes son los implicados que no permiten la atención inmediata”, dijo.

Antes de la llegada de Martínez, la gerente de Servicios de Salud de la CNS, Susy Alberto, junto al jefe nacional Jurídico, Luis Alberto Orellano y otro personal, acompañados por efectivos de la FELCC realizaron una inspección y recogieron testimonios de los pacientes.

“Una vez que el Gerente General se constituyó en el nosocomio, solicitó la presencia del responsable del área, del jefe de guardia o del Director del Hospital Obrero N° 1 y ante la falta de este personal, en ese momento, personal médico recién tomó atención de los pacientes, entre ellos los tres efectivos policiales heridos, quienes fueron evaluados y enviados a las respectivas áreas de atención”, se lee en la nota.

“Ante la presencia del Gerente de la CNS en los pasillos de emergencia, se pudo advertir que recién personal del área de triaje aceleró la atención a los pacientes asegurados que se encontraban en sala de espera”, continua la nota.

La autoridad de la CNS explicó que el personal que no está cumpliendo con su labor, de dar atención inmediata a los pacientes, sobre todo en el área de emergencias, está cometiendo delitos contra la salud pública, tipificado en el    artículo 216, numeral 5 y 9 del Código Penal ya que este podría ser pasible a una privación de libertad de uno a 10 años.

 

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