Nuestro cerebro es extraordinariamente plástico. Está constantemente cambiando y organizándose. Esto se llama neuroplasticidad. Nuestros pensamientos y emociones tienen el mismo peso neurológico que todo lo que hacemos. Por esta razón, el mindfulness te ayuda a entregarle al cerebro la información que más le favorece y podemos autodirigir nuestra neuroplasticidad.
En este artículo voy a explicar 3 formas en las que tu cerebro cambia al incorporar el hábito de atención plena.
- Desconecta el «Centro del Yo» del cerebro
La doctora Rebecca Gladding habla sobre el “Centro del Yo” del cerebro, que es reactivo e impulsivo. Esto hace que estemos más propensos a interpretar las situaciones de vida como un problema personal, y es más probable que experimentemos pensamientos repetitivos de miedo sobre nuestras vidas. Estos pensamientos aumentan el estrés y causan ansiedad y depresión.
Las personas que practican mindfulness regularmente ven los problemas y dificultades de manera menos personal y se plantean soluciones más racionales.
- Tenemos más claridad mental
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La amígdala es el centro de lucha o huida. Es la parte de nuestro cerebro que controla nuestra reactividad ante el miedo y el estrés. Si la amígdala está sobreestimulada, la sensación de ansiedad es constante.
Cuando practicas mindfulness, tu cerebro deja de rastrear compulsivamente las amenazas y tu amígdala se calma. Esto es especialmente relevante, porque una amígdala calmada permite regular las emociones.
- Mejora nuestra atención
La atención es el mecanismo cerebral que más nexos tiene con el resto de funciones cerebrales. Es un desafío dominar la atención, porque la mente tiene una gran capacidad de crear nuevos pensamientos y nuestra capacidad de mantenernos atentos puede ser escasa.
La práctica de mindfulness es la mejor forma de fortalecer nuestra habilidad de prestar atención y el funcionamiento cognitivo.
Lo más importante para mejorar tu salud y rendimiento cerebral no es acumular información, sino aplicar lo aprendido de forma más consistente.
Con la práctica de mindfulness creas hábitos de crecimiento que optimizan tu capacidad cerebral.
Ejercicio
Enfócate en hacer una actividad a la vez utilizando los cinco sentidos para estar más presente y hacerlo con eficacia. Por ejemplo, cuando estés cocinando deja el celular y huele la comida, escucha cómo suena en el sartén, prueba lo que cocinas, ve los colores de la comida y siente la textura de los ingredientes.
Por Carolina Ponce Ossio
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