Un arquitecto en conservación patrimonial y otro en patología de la construcción, ambos de nacionalidad argentina, plantearon que la preservación del Cerro Rico demandará tiempo y vigorosos acuerdos colectivos para encarar su preservación.
Enrique Zanni y Javier Correa visitaron la cúspide del Cerro Rico a invitación del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), y bajo supervisión de la gerencia regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) Potosí. Llegaron hasta la cúspide para conocer la situación actual en que se halla la montaña y, recibir información actualizada, de los técnicos de la empresa estatal, sobre los planes de intervención que arrancaron hace meses para preservar la estructura geológica del cerro, según informó Bolivia Energía Libre.
Los expertos río platenses llegaron a Potosí a invitación de la Alcaldía de la ciudad que organizó un conversatorio sobre “Restauración del Patrimonio Arquitectónico”.
Zanni y Correa reconocieron en el evento que los planes de preservación del Cerro Rico tienen que resolver con prioridad, la alta carga social que existe debido a la cantidad de mineros cooperativistas que explotan metales. “Habrá que hallar soluciones a este problema y después mirar lo técnico”, sugirió Correa.
Es más existe la necesidad de “promover mesas interinstitucionales de carácter multidisciplinarias para hablar, conversar, y, alcanzar acuerdos sólidos con un solo objetivo: preservar el Cerro Rico”, precisó el arquitecto.
Logró, en este sentido, conformar una comisión técnica interinstitucional y, a sugerencia de la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF), abrió las puertas para que otros profesionales en ingeniería medioambiental, de aguas, además de sociólogos, trabajadores sociales e incluso abogados, puedan participar con propuestas específicas para hallar soluciones a un problema extremadamente complejo para Potosí y el país.
Enrique Zanni, arquitecto experto en conservación patrimonial, planteó a la Alcaldía de Potosí, reducir las regalías que percibe por la explotación del Cerro Rico, como una forma –real y efectiva– para contribuir a mermar operaciones mineras. El desafío fue plantado al municipio durante un conversatorio sobre “Restauración del Patrimonio Arquitectónico” que promovió en está capital el municipio. Según Zanni los fondos que recibe, mensualmente el municipio, es también una forma indirecta de incentivar una febril explotación minera en el Cerro Rico y por lo tanto, incide en la degradación geológica de la montaña.
Datos oficiales procesados por el gobierno señalan que la alcaldía percibe, mensualmente, hasta el 15% de los ingresos por el arrendamiento de áreas de explotación minera que existen en el Cerro Rico. Las autoridades municipales respondieron con el silencio a la propuesta hecha por el experto argentino en el evento y por el contrario alertaron la existencia de actividades mayores de explotación en el Cerro Rico. (Potosí, Brújula Digital)