viernes, julio 26, 2024

Gladys Cruz

La guapísima invitada del día en Cvltvral es una destacada artista visual, “performer” y actriz de teatro, licenciada en Pedagogía y egresada del “Taller Nacional de Teatro” (IMAE); así como de la especialidad de pintura de la Academia Nacional de Bella Artes “Hernando Siles”. Desde el 2009 es parte del elenco “Yantra Teatro” presentando la obra “¿Me da permisito por favor?”, obra para niños, seleccionada para diversos festivales. Hoy estrena la obra visual “Amtasiñanaka” (Recordaremos) y en esta exclusiva tenemos los detalles… sean todos bienvenidos al show.

¿Quién es Gladys Cruz?
Es un ser que le gusta experimentar entre el “performer”, el teatro y todas las formas visuales que puedan existir sobre todo dentro de la perspectiva del juego.

¿De qué forma ha llegado el arte a tu vida?
Cuando fui con un amigo a ver la muestra de Gil Imana en el Espacio Simon I. Patiño y posteriormente entré a la Academia Nacional de Bellas Artes “Hernando Siles”; a veces uno no nace, se hace, hacer lo posible para abrir puertas y ventanas al viaje de la imaginación con libertad

¿Cuál ha sido la técnica que te cautivó primero?
El dibujo. Me inspiró el trazo del maestro Benedicto Aiza al crear ilusión con el lápiz y, paralelamente, construir narrativas, que afecten tanto a uno mismo como al espectador.

Sabemos que eres artista visual, performer y actriz ¿Cuál de estos espectros del arte es el que más te llena?
Soy feliz en estos tres campos artísticos, pero por momentos cambio como un camaleón, dependiendo de la propuesta o circunstancia. En este momento me inclino por el “performance” que me llevó a un proceso creativo personal, involucrando mi cuerpo, tener contacto con espacio hasta pensar y llegar al espectador. Posteriormente, para el registro de la acción, se piensa en un trabajo colectivo donde el escuchar a los otros, los aportes, la construcción conjunta, se manifiestan en el resultado final para la evolución de la obra y el crecimiento artístico individual y colectivo.

¿Cuándo fue tu debut en las tablas?
Fue con “Yantra Teatro” el 2011 con la obra “El secreto de la Madre tierra”, bajo la dirección de Limberth Alarcón.

¿Es un sabor especial lo que te deja como artista el teatro? ¿Te marca?
Totalmente. Cada puesta en escena es algo especial y diferente, se siente en la retroalimentación que sucede en cada ensayo y desde el rumbo del director, que nos lleva a otros espacios. La interacción con los cómplices, tanto así como con la misma obra, nos lleva a seguir investigando y, por lo tanto, a volver a reaprender, cultivar la solidaridad y la gratitud.

¿De cuántas obras has sido parte a lo largo de tu carrera?
Más de 10 obras. Recuerdo con mucho cariño a los directores amigos, queridos maestros como: “Pepetus” Aramayo, Isabel del Granado, Rodrigo Mendoza, “Pati” García, Freddy Chipana y Limberth Alarcón.

Ser una artista visual implica muchos desafíos ¿Cuál dirías que es el más grande?
El desafío mas grande creo que es mover las conciencias, motivar el cambio de actitud, tocar el alma, generar miradas polisémicas.

Hoy día estrenas la obra visual “Amtasiñanaka” (Recordaremos) ¿Qué buscas transmitir mediante la presentación?
Que el tiempo y el espacio tienen memoria (una memoria psico – geográfica), que nos lleva a reescuchar, a revalorar lo que tenemos, lo que somos y lo que pudimos y podemos lograr como bolivianos.

Conceptualmente hablando ¿Cómo la podrías describir?
“Amtasiñanaka” (recordaremos en aymara) es una acción performática y video arte realizada en la exfabrica “Domingo Soligno”. Es un relato con tintes surrealistas, contagiado de un realismo mágico y de ensueño, en un espacio arquitectónico imponente que por si solo cuenta su historia. Las lanas, los hilos llegan a ser una extensión de las fibras de mis cabellos. Son como neuronas que explotan la memoria de nuestros ancestros.
El movimiento de las ruecas suspendidas en el espacio, entre texturas, luces y sombras; van recreando nuestras costumbres, así como la “Rutucha”, el corte, el cambio de un estado a otro. En este caso, el movimiento económico, cultural, político que se dio en los años 40 hasta los 50 hasta nuestros días, que se manifiesta hoy en grupos familiares que sobreviven con sus propias reglas en esta peculiar ciudadela. La diferencia del grosor de los hilos y las ruecas con el tamaño de los ovillos, dan referencia a los núcleos familiares de ayer y de hoy.
El telar que sobresale de mis cabellos se explica como un ente viviente, como un símbolo de colectividad, como aludiendo a la conexión entre el corazón de la fábrica y sus habitantes.

¿De cuándo a cuándo estará disponible para el público?
Estará abierta al público entre el 26 al 28 de octubre en coordinación con Lulhy Cardozo Velásquez en la «Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles» y con Martin Céspedes Vargas en el espacio cultural “La Cueva de Cuentacuentos”.

¿Qué debe esperar la gente asistente?
Que disfruten la obra final, que les lleve a recordar y contar a los hijos, a los nietos la herencia que tenemos en la actualidad y revalorar nuestros patrimonios arquitectónicos.
Este proyecto “Amtasiñanaka” fue posible gracias al FOCUART (Fondo Concursable Municipal de la Culturas y las Artes) 2022.

Checklist:

3 discos inolvidables:
Björk Biophilia 2011
Lapus Umar Mash 1997
Canciones para niños de Nicolas Suárez vol. I y II
3 libros insoslayables:
La pluma de Miguel de Isabel Mesa
Una hoja en la tormenta de Lin Yutang
Producción artística y textos acerca del arte y la creatividad de Roberto Valcárcel
3 artistas performers que más admiras:
Marina Abramovic
Galo Coca
Iván Cáceres
3 cosas imprescindibles en la vida:
Agua Reír Arte.

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