La unidad requiere orden, paz y entendimiento

La unidad ha implicado siempre conjunción de propósitos y búsqueda de soluciones para diversos problemas que se presentan en el diario vivir de todo pueblo. Además, esa unidad debe significar entendimiento para convenir en procura de allanar obstáculos. La incomprensión entre personas es consecuencia de que no son encarados debidamente conflictos planteados y se cree que solo las autoridades de gobierno deben buscar y aplicar remedios ante las dificultades, descuidando lo que todos, personal y grupalmente, podemos hacer para encontrar lo buscado. Personas, pueblos y hasta países no siempre pueden conciliar posiciones por simplemente pensar que solos no podemos hallar lo perdido o extraviado. Es decir, prevalece el complejo de creer solamente en la capacidad ajena, descalificando la propia habilidad de concebir criterios e ideas, en el tiempo que tenemos por delante. Desestimando lo ajeno, atenidos a la propia capacidad y certidumbre, es posible encontrar por nosotros mismos soluciones.
El país confronta problemas económicos, políticos y de toda índole que el gobierno deja pasar, sin mostrar posibles soluciones. En algunas regiones podría haber quebrantos de unidad porque los pobladores sienten la falta de entendimiento de las autoridades, pues no saben qué rumbos seguirán las autoridades. En el nivel departamental, Santa Cruz resalta actualmente como defensora de los intereses de la nación y cada vez son más los ciudadanos que apoyan las posiciones esgrimidas por la región oriental frente a situaciones contrarias hasta para el sentido común. Por ejemplo, el gobierno ha persistido en los últimos días, en el caso del censo, en dilatar su fecha de realización.
El censo debe realizarse conforme a conveniencias de la nación y no por intereses creados del gobierno y su partido. Pero resulta ser, en los momentos actuales, motivo de división y el gobierno muestra poco tino y mesura para tratarlo como cuestión nacional que debería ser factor de unidad y no de división del régimen masista que solo busca utilizarlo como recurso político para retornos políticos no deseados por el país.