Por: Susana Gutiérrez
Teniendo en cuenta que la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta, la Asociación Paceña de Diseñadores de Moda, que preside Brígida Vidangos, este año tuvo la iniciativa de presentar su desfile anual de moda ecológica, utilizando recursos renovables para preservar el ecosistema, inspirado en parques y reservas nacionales de Bolivia. El evento tuvo lugar en el salón Diamond, donde se dieron cita fashonistas, curadores de moda y empresarios del ámbito textil.
Los diseñadores crearon cada prenda buscando el equilibrio entre el valor ecológico y el económico. Erika Tórrez Murillo presentó su colección denominada “Fragmentos textiles”, inspirada en collage textil, un ensamblado de telas en diferentes textiles y colores trabajados de forma armoniosa en la técnica de ‘upcycling’ (suprarreciclaje). En la paleta de colores predominan los tonos cálidos, incluyendo el blanco y el negro, complementando la composición con bordados que recrean narraciones con una visión de moda sustentable.
Claudia Pérez se inspiró en la reserva ecológica de Apolobamba, que va desde la puna y los nevados, hasta la Amazonia, donde crece la vegetación gracias a la humedad, a partir de musgos y líquenes sobre las piedras logrando frondosidad al llegar a la Amazonia. Son siluetas urbanas, cómodas, recordando la ropa industrial utilitaria, en tallas únicas y oversize.
Elizabeth Parra, dueña de la marca ISI, presentó su colección Paisaje Místico, ready to wear, inspirada en la Reserva Nacional de Fauna Eduardo Abaroa, que cuenta con hermosos paisajes, flora y fauna diversa. Los cortes rectos de influencia japonesa, en las técnicas ‘upcycling’ y ‘zero waste’ (residuo cero).