ONU pide a Nicaragua liberar a opositores y cesar persecución

La máxima responsable de derechos humanos de Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, pidió ayer al gobierno de Nicaragua liberar de inmediato a todos los opositores detenidos en las últimas semanas y cesar en la persecución de voces críticas, previo a los comicios presidenciales de otoño.
En las últimas semanas, la policía nicaragüense ha arrestado a más de una docena de opositores, incluyendo a cinco precandidatos para las elecciones del 7 de noviembre y a exaliados del mandatario Daniel Ortega durante su tiempo como guerrillero sandinista.
«Emplazo al gobierno de Nicaragua a un cambio urgente en el curso de acción que está adoptando frente al proceso electoral», dijo Bachelet en un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, durante una sesión para tratar la situación en el país centroamericano.
La expresidenta chilena (2006-2010 y 2014-2018) reclamó también a la administración de Ortega «restablecer los derechos y libertades que hacen posible un proceso electoral libre, creíble y equitativo; y derogar la legislación restrictiva del espacio cívico y democrático».
Horas antes, la organización civil Human Rights Watch había instado al secretario general de la ONU, António Guterres, a llevar el caso de Nicaragua al Consejo de Seguridad del organismo hemisférico e implementar sanciones contra los responsables de «graves abusos a los derechos humanos».
Bachelet denunció que las recientes aprehensiones de opositores nicaragüenses «fueron efectuadas bajo conceptos penales ambiguos, sin suficiente evidencia probatoria y marcadas por graves violaciones a garantías procesales».
La crisis en Nicaragua, agregó, se ha agudizado «de manera alarmante» y las detenciones han generado «un clima de terror que inhibe el ejercicio de los derechos a la libertad de reunión pacífica, asociación y expresión (…) esenciales para garantizar un proceso electoral creíble, libre y equitativo».
En la misma sesión, el canciller nicaragüense, Denis Moncada, denunció que su país es víctima de «políticas y acciones injerencistas, violatorias del derecho internacional, y de la Carta de Naciones Unidas», y acusó de actitudes imperialistas a Estados Unidos y Europa. (Reuters)