La represalia origina descuido de la salud

Bolivia necesita respeto y moral, principalmente conocimiento de las leyes para gobernar. Cada día por sus discursos observamos que varios señores piensan que los bolivianos somos ignorantes, creen que debemos aceptar incongruencias, como que en un año de gobierno se ha descapitalizado al país, que hubo gran corrupción, que se destrozó la economía, que se asesinó a cientos de personas y que quienes han sido culpables deben estar en las cárceles, o sea del anterior gobierno. También hemos escuchado decir que la Sra. Jeanine Áñez, que ahora está fuera del gobierno, debe llevarse la pandemia que trajo del imperio, que la derecha financiada por los EEUU dio un golpe de Estado para derrotar a Evo Morales, tales aberraciones brutales dañan la mente de las personas. Pero ¿qué es la derecha? ¿Qué es el socialismo del Siglo veinte? Sería bueno que quienes permanentemente peroran sobre golpe y corrupción expliquen ¿por qué fue golpe? y ¿quiénes deberían estar en la cárcel?
No soy político ni profesional en leyes, pero tengo sentido común y nadie podrá lavarme el cerebro haciéndome creer que ahora estamos en auge, pues el ejemplo son los seis meses de gobierno, para demostrar que se está solucionando la crisis económica, social y de salud, seguramente la varita mágica es el uso de recursos de los trabajadores, depositados en la gestora o el crecimiento de la deuda externa.
Se habla de corrupción y de crímenes, creo que ven la paja en el ojo de los opositores y no ven la viga en el ojo de los catorce años de gobierno, solo se acepta y se aplica las leyes en lo que conviene. Daré un ejemplo al respecto: ¿Se puede encarcelar a personas sin demostrar su culpabilidad? ¿Se puede encarcelar a militares sin aplicar el Código Penal Militar? Sobre el mismo, ¿conocen el Decreto Supremo Nº 27.977? Este documento es claro sobre cómo deben comportarse las FFAA en conflictos internos, Capítulo II, punto II, punto III y Capítulo III. Por lo tanto, este documento se lo echa a la basura, al no tomar en cuenta que el Tribunal Supremo de Justicia Militar es el único que debe juzgar a sus miembros, cuando no han cumplido con su deber determinado por ley, o si éstos, si no cumplieron sus propias normas, reglamentos y leyes, serían quienes dispararon a los que asaltaban domicilios, a los que estaban cometiendo sendos delitos, a los que querían incendiar todo para crear una situación incontrolable.
La salud de un pueblo es primero, pero ahora se tergiversa todo, primero es encarcelar a todo ciudadano que no está de acuerdo con 14 años de gobierno; la represalia impera, así como la mentira, en realidad es una sucesión de hechos que derivan vulgarmente en una práctica, la revancha, en contra no solo de quienes tuvieron parte, sino que evoluciona en forma geométrica, y puede derivar en detener a los grupos que estaban en las calles, los “pititas” y todo aquel que decía no más a la continuidad.
El nuevo gobierno ofrece un estado de paz, libre de corrupción, calma y estabilidad y nos encontramos con que los ciudadanos están caminando con temor a que se les encuentre una falta, por muy leve, que es bastante para su detención. Los ofrecimientos no se los cumple, porque además estamos en manos de quienes creen tener la razón, con discursos a veces sin sentido, pero para dañar a cualquier persona que no comulgue con el partido. En resumen, se debería liberar de las cárceles a todos los delincuentes, para llenarlas con los opositores y el pueblo que se levantó. Y se comenzó con más de 30 policías de base.
Continuamos con una economía incipiente, sabemos que es difícil, pero es necesario decir la verdad al país, no se ha reducido la desocupación, por falta de iniciativa para crear fuentes de trabajo, además que la pandemia colabora en destruir las empresas, extender la desocupación y la miseria. Por otro lado, parece que solo crece el Estado, por el gran número de funcionarios de la administración pública.
Ahora bien, se trata de culpar de todo a un año de gobierno, dizque inconstitucional, por la acumulación de corrupción, de muertes y heridos, de antes y después. Los “santos”, que de nada tienen culpa, deben acusar a conveniencia a quienes los miren mal y pedir la cárcel para los mismos. Piensan que 14 años han sido una taza de leche y de excelente economía, de mucho progreso, nunca se cometió delito alguno, solo son culpables los que gobernaron 11 meses, y se debe continuar predicando que hubo “golpe de Estado”. Nunca lo hubo, pero esto constituye un arma, para lavar la cara de quienes sí fueron culpables de muchos hechos de corrupción y de inventos como el caso terrorismo, cuando se asesinó a tres personas que estaban en cama, en un hotel, y muchos otros que el pueblo sabe y que jamás fueron juzgados. El poder de entonces era inviolable, la incapacidad hace que se culpe a otros. No quiero justificar a un ex ministro que obró delictivamente, tendrá su sanción, primero en el exterior y luego en el país, lo que sí debemos pedir es que con ese caso no siga distrayendo a la ciudadanía, el hombre pagará su culpa.
Lo que llama la atención es que, existiendo jurisconsultos de mucho nivel, tanto en el gobierno como fuera de él, no tengan una misma opinión sobre la sucesión gubernamental. Los primeros siempre hablan de que hubo golpe de Estado, y los segundos explican que no fue tal, lo que podríamos entender es que se cumple órdenes de arriba, en contra de la razón y las leyes.
Señores, el pueblo pide salud, no más muertes ni familias tratando de conseguir medicamentos, oxígeno y gente que no tiene ingresos, ocúpense de salvar vidas y no utilizar mal la política, mintiendo sobre casos hipotéticos.