La oficina de la ONU para los Derechos Humanos mostró ayer su preocupación por el incremento de la violencia en Perú y ante la posibilidad de que se dispare aún más la tensión, apeló a la contención de todas las partes, con un mensaje específico a las fuerzas de seguridad para que actúen con precaución y proporcionalidad.
«Hubo casos en los que la Policía parece haber recurrido a un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza y la utilización indiscriminado del gas lacrimógeno», afirmó la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Marta Hurtado, en un comunicado.
Esta oficina ha solicitado investigaciones imparciales, transparentes, además efectivas sobre los sucesos vividos este fin de semana, dentro de una ola de protestas que ya tuvo el saldo de dos personas fallecidas, de 15 y 18 años, y decenas de heridos.
«Las autoridades deben cumplir con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos y permitir a la población que ejerza su derecho de reunión y sus libertades de opinión y expresión», señaló Hurtado, que anticipa nuevas tensiones con las movilizaciones y huelgas convocadas esta semana contra el Gobierno de la nueva presidenta, Dina Boluarte.
«Subrayamos la importancia de escuchar las quejas y agravios de la población para resolver la situación actual, en línea con la obligación del Estado de respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos», añadió. La ONU está dispuesta a apoyar las iniciativas de las autoridades peruanas para calmar las aguas tras la abrupta caída de Pedro Castillo.
La portavoz también exigió respeto para la labor de la prensa, luego de que varios periodistas fueron atacados tanto por manifestantes como por policías. Los medios de comunicación, señaló Hurtado, que deben poder realizar su labor esencial sin miedos o intimidación. (Europa Press)