Mesa duda sobre vigencia de Derechos Humanos en el país

El expresidente Carlos Mesa Gisbert, señaló que la reciente decisión de que la misión de Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH)deje de contar con una representación en el país, genera dudas sobre la vigencia de los derechos humanos y amplía la discrecionalidad del Movimiento al Socialismo (MAS) para vulnerarlos y acelerar la persecución política.
Desde sus redes sociales, el exmandatario expresó su preocupación por la salida del país de la representación de la Acnudh, señalando que de esta forma se genera una duda por la aplicación y la vigencia de los derechos humanos en Bolivia, además de la peligrosidad de que esta determinación provoque un recrudecimiento en la persecución política contra todo ciudadano que no comparta la línea ideológica del MAS y denuncie vulneraciones.
“La decisión de que la misión de OACNUDH en Bolivia no continúe, genera más dudas sobre la vigencia de los DDHH y amplía la discrecionalidad del MAS para vulnerarlos, acelerando la persecución política con más impunidad y violencia”, sostuvo.
Desde la alianza Comunidad Ciudadana, se condenó que desde el Gobierno se haya confirmado esta salida como producto de una decisión política que priva al país de contar con una representación de las Naciones Unidas encargada de hacer seguimiento y promover el cumplimiento de los instrumentos y mecanismos de DDHH.
Se puntualizó que el ingreso de la Oacnudh a un país obedece a un pedido expreso del Estado, y el tiempo de su permanencia es una decisión unilateral, política y privativa del gobierno, por lo que “la explicación de que su salida se debe a la finalización normal del acuerdo es una tergiversación de los hechos y una excusa inadmisible para ocultar la intención del gobierno de bloquear cualquier seguimiento imparcial a las acciones y procesos por los luctuosos hechos de 2019 y 2020”.
Mediante un comunicado, esta organización política rechazó la versión de que Bolivia continuará su relación con la OACNUDH a través de su oficina en Ginebra y en Santiago de Chile, por ser estas afirmaciones una burla al trabajo de vigilancia y seguimiento que desarrolla esa oficina y que precisa de seguimiento y verificación in situ, y por mostrar un desprecio inadmisible a las víctimas de estos hechos.