La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 90 mujeres embarazadas toma fármacos, ya sean recetados por los médicos o puestos a la venta de manera libre. Los fármacos causan del 2 al 3% de las malformaciones congénitas.
Los tratamientos con medicamentos van dirigidos tanto a patologías crónicas que presenta previamente la madre (diabetes, hipertensión), como aquellas nuevas situaciones que aparecen durante el embarazo (náuseas, vómitos, deshidratación, estreñimiento, entre otras).
Los fármacos pueden afectar al feto y a la madre, afectan al feto actuando de manera directa sobre el embrión o la placenta alterando el intercambio de nutrientes ocasionando las siguientes alteraciones:
* En el periodo de implantación (0 – 20 días) la producción de una mínima alteración puede llegar a provocar la expulsión del feto (aborto espontáneo).
* En el periodo embrionario (21 a 55 días), se produce la formación de los órganos y la organización de los tejidos, algunos fármacos consumidos en este periodo llegan a producir teratogénesis (malformaciones congénitas en el feto).
* En el periodo fetal (día 56 hasta el parto), el consumo de algunos fármacos causan efectos adversos que se manifiestan en el crecimiento y estructura del feto.
A continuación se describe la categorización de los fármacos según la administración de las drogas y medicamentos en EE. UU. Siglas FDA en inglés.
Categoría A. Estudios adecuados y bien controlados no han logrado demostrar riesgos para el feto en el primer trimestre de embarazo.
Categoría B. En el estudio de animales no se ha demostrado manifestaciones teratogénicas, no se han confirmado estudios controlados en humanos.
Los estudios en animales han detectado efectos secundarios que no se manifestaron en mujeres embarazadas.
Categoría C. En animales se demostraron efectos teratógenos, pero no existen estudios de haber causado alteraciones de teratogénesis en humanos.
Categoría D. Existen estudios que demostraron efectos teratógenos en fetos, pero los beneficios del fármaco pueden ser aceptables a pesar de los riesgos.
Categoría X. Estudios demostraron que estos medicamentos presentan alta teratogenicidad, no causando ningún beneficio ni para la madre ni para el feto.
Fármacos Teratogénicos
Fármacos anticancerosos
En el período embrionario los tejidos del feto creen con gran rapidez siendo vulnerables a la acción de los fármacos anticancerígenos, muchos de estos fármacos son teratógenos: causan defectos congénitos, retraso del crecimiento intrauterino, malformaciones a nivel del paladar, desarrollo anormal del hueso y la columna, alteración a nivel del oído, retraso mental y en las extremidades causan pies zambos.
Talidomida
Este medicamento ha dejado de prescribirse a mujeres embarazadas por producir defectos que se manifestaron después del nacimiento, fue introducido por primera vez en Europa en 1956 como tratamiento para la gripe y sedante, en 1962 se descubrió que el consumo de talidomida durante el periodo de embriogénesis causaba malformaciones como la formación incompleta de brazos y piernas, así como malformaciones presentes en el intestino, corazón y vasos sanguíneos.
Isotreitonina
Utilizada para tratar el acné grave u otras enfermedades cutáneas, este fármaco es teratogénico provocando defectos cardíacos, orejas pequeñas e hidrocefalia. El defecto de las anomalías congénitas es en un 25%, al ser almacenado este fármaco en la grasa que se encuentra bajo la piel, su efecto permanece hasta 6 meses después de haber dejado su consumo, razón por la cual los médicos aconsejan que una mujer puede embarazarse después de un año de haber dejado el tratamiento con Isotreitonina.
Anticonvulsivantes
Estos medicamentos consumidos durante el embarazo, causan en el feto paladar hendido, malformaciones cardíacas, malformaciones de la cara y el cráneo. Los principales anticonvulsivantes que causan teratogénesis son: la trimetadiona cuyo riesgo de teratogénesis es de aproximadamente un 70%, en el caso del ácido valproico la teratogénesis es de un 1%.
Los recién nacidos que fueron expuestos a la fenitoina y al fenobarbital, presentaron hemorragias, ya que estos fármacos causan deficiencia de la vitamina K la cual es necesaria para la coagulación. Para contrarrestar esta anomalía la mujer embarazada debe recibir suplementos de vitamina K durante el embarazo, el recién nacido debe recibir vitamina K de manera inmediata.
Fármacos tiroideos
El yodo radiactivo que se administra como tratamiento para el hipertiroidismo atraviesa la placenta llegando a destruir la glándula tiroides del feto, por otro lado puede causar disminución en la actividad de la glándula tiroides (hipotiroidismo).
Hipoglucemiantes orales
Utilizados para reducir el nivel de azúcar en la sangre de personas diabéticas, pero en las mujeres embarazadas suelen causar niveles bajos de glucosa en sangre, llegando a causar en el feto hipoglicemia, razón por la cual el tratamiento adecuado para mujeres diabéticas deberá ser la insulina.
Antiinflamatorios no esteroideos
Su consumo durante el primer trimestre de embarazo causa malformaciones cardíacas; la administración durante el último trimestre causa disminución del líquido amniótico (líquido que rodea al feto). La ingesta de grandes dosis de aspirina llega a producir en el feto y la madre grandes hemorragias, el feto presenta un aumento de las bilirrubinas que se manifiesta con lesiones cerebrales.
Antibióticos
Las tetraciclinas atraviesan fácilmente la barrera placentaria almacenándose en los dientes y huesos del feto que al combinarse con el calcio, causan un retardo en el crecimiento de los huesos, los dientes de los recién nacidos se tornaran de color amarillento siendo propenso a adquirir caries.
