miércoles, septiembre 4, 2024
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LAIME, Un decano en el arco

Bullicio en un aula universitaria. Es el primer día de clases. Con una sola presencia llega el silencio y atención absoluta, pero al ver quién es el docente, crece sistemáticamente el cuchicheo… “es Laime, el nuevo ‘cate’, ¡el arquerazo …!”, es el comentario generalizado. Vuelve el silencio porque ahí, en frente, los futuros abogados y abogadas tienen como su guía a un hombre joven, casi igual que ellos.
De vestir ejecutivo, anteojos que denotan un buen kilometraje de lectura, dominio de las leyes y sobretodo, una sonrisa que llama a la confianza. “Buenas tardes alumnos, soy el Dr. Carlos Laime Tardío…”, comienza la presentación. Modos elegantes en su explicar y caminar. Acento paceño. Es él, no cabe duda.
Hoy en día, el docente de la Universidad Autónoma “Juan Misael Saracho” de Tarija y Vicerrector de la Universidad Nacional del Oriente (Sede Tarija) ; ayer, el gran arquero que tuvo The Strongest, Always Ready, Litoral, Municipal, Aurora, Unión Maestranza, Unión Central de Tarija y San José de Oruro. Seleccionado boliviano; Director Técnico en varios clubes; dirigente deportivo y paceño de linaje.
“Comencé a jugar fútbol cerca del parque Riosinio, zona Norte de La Paz, en la cancha del Seminario a mis ocho años de edad. Mi inclinación por el deporte hizo que me enlistara en la Escuela de Fútbol ‘Antonio Asbún Zogbi’ perteneciente a The Strongest. En las canchas de la calle Frías me formé. Ahí tuve al primer técnico que me ayudó mucho, Mario Vivian y también el profe Raúl Unzueta. Ellos fueron con los que empecé en las inferiores, muy chiquito, en el Tigre, que luego fue mi primer equipo profesional. Gocé la suerte de estar en muchas selecciones paceñas y conocí grandes técnicos como Hans Soliz, Abdul Aramayo, René Molina…”, comienza su diálogo exclusivo con RETRO FÚTBOL de EL DIARIO.
The Strongest de los años ’80 tenía en su plantilla a grandes guardavallas y “por no querer ser el tercero”, Carlitos, con apenas 15 años de edad, pasó a Unión Maestranza de Viacha, equipo al que le guarda gran cariño, porque le permitió estar en tres selecciones paceñas y le abrió las puertas al profesionalismo.
“A ‘El Tanque’ (Juan Américo Díaz), le tengo mucho agradecimiento, porque fue quien me llevó al Always Ready y a la Liga del Fútbol Boliviano”, agrega.
Luego pasó a Litoral (1992), San José (1993-94 y 95). “Oruro, sin duda, me dio mucho en vida futbolística, por eso le guardo inconmensurable cariño a ese departamento, donde además, nació mi primera hija, Marcelita”, afirma. En 1996 volvió a The Strongest, esta vez como titular.
“Yo nací como arquero en el ‘Tigre’. Creo que Chumacero (Alejandro) y mi persona, éramos los únicos que habíamos salido de esa escuela, en ese momento”, recuerda.
En la segunda mitad de los ’90, Laime echó raíces en el sur de Bolivia, Tarija, jugando para Unión Central donde también se desempeñó como Director Técnico. “Acabé mi carrera en Universitario, aunque no pude jugar mucho debido a una lesión”, recuerda al equipo, donde también fue técnico.
Compitió en dos copas Libertadores y fue parte de la Selección Boliviana de Fútbol (Sub-23) con el profesor Xabier Askargorta, Víctor Barrientos y Carlos Aragonés en la Copa Nehrú (India).
“Estuve en lugares que jamás había imaginado estar, gracias al fútbol. Lo que más recuerdo es las amistades que he ganado. No fue dinero lo que gané (como hoy lo hacen los colegas futbolistas). Soy millonario en amigos, lo reconozco, ahora que soy grande…por no decir viejito (ríe). El fútbol para mí, es la mitad de mi vida (…), la otra mitad, son mis hijos”, apunta.
Carlitos Laime se siente un privilegiado, porque es uno de los pocos futbolistas paceños que llegó a los primeros planos del fútbol boliviano; recuerda a Ramiro Vargas, los hermanos Castillo, Iván Callisaya, Alejandro Chumacero (…).
“En fin. Fuimos pocos y eso que antes, La Paz, tenía grandes semilleros del balompié. Creo que el mejor estaba en los torneos de la Primera “A” y clasificar a la Copa Simón Bolívar era un anhelo y luego orgullo. Veo con tristeza que ese ímpetu se fue perdiendo con los años y uno de los grandes factores es que hoy hacen falta dirigentes como los ‘mecenas’ que existían antes: Rafael Mendoza, Mario Mercado; ellos ofrecían su patrimonio en bien del fútbol. Ahora- lamentablemente- se llenan la boca hablando de divisiones inferiores, pero yo pregunto ¿Dónde están los frutos?, especialmente en La Paz, no se ven”, remarca.
Va más allá al explicar que los arqueros paceños en el profesionalismo, se los puede contar con los dedos de una sola mano: Marcelo Torrico, Eloy Castillo y él mismo.
Dice que lo que es, le debe a Dios, a sus padres (Carlos y Dora) y a los entrenadores que pasaron por su vida. “En mi familia éramos muy deportistas, todos inspirados por mi padre, quien fue un gran futbolista y también político”, rememora.
“En cuanto a los técnicos, tengo temor de no mencionarlos a todos; pero atesoro especial agradecimiento a Ovidio Mesa, de quien recibí mucho apoyo para conformar los seleccionados”, afirma.
Laime se considera una persona fuerte y sincera. “Me gustaría que me recuerden como un hombre frontal y directo. Yo tengo mi carácter. No callo nada, pero sabiendo decir las cosas con altura y respeto. Quiero que me recuerden como una persona honesta. Me gusta la lealtad, como abogado que soy. Por eso puedo mirar de frente a todos, por eso creo, que en todos los equipos que jugué, acabé siendo capitán. Soy amigo hasta el final. Debe ser por algo ¿no?”, detalla.
Cree que la diferencia entre el fútbol de ayer y el de ahora en Bolivia es en que antes se jugaba por la gloria y no por el dinero.
“El fútbol de antes tenía mucha jerarquía, se creía en la palabra de los dirigentes y llegaban jugadores (extranjeros) de mucho nivel, los nuestros también tenían excelencia. La gente asistía a los estadios porque sabía que nosotros dejábamos todo en la cancha por nuestra camiseta. Eran otros tiempos, el fútbol era hermoso y había la cultura de ir al estadio todos los domingos, por eso se logró clasificar a un Mundial. Espero que los de ahora no se molesten con lo que digo. No defraudábamos a los hinchas”, sentencia.
Con el anhelo de que el fútbol boliviano retorne a su esencia y a las raíces que lo hicieron grande; Carlitos Laime se despidió de RETRO FÚTBOL. Y la hinchada lo recuerda como un “decano del arco”, filosofía de vida fusionada entre una privilegiada inteligencia e impecable talento.

«Dejábamos todo en la cancha por amor a la camista, no al dinero»

FICHA
Nombre: Francisco Carlos Laime Tardío
Lugar de nacimiento: La Paz
Fecha de nacimiento: 2 de abril de 1969
Lugar de radicatoria actual: Tarija
Ocupación actual: Abogado – docente universitario
Familia: Rodrigo, Marcela y Brenda (hijos)

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