“Con un diámetro de tres metros que mide su estructura circular, podemos indicar que el horno fue un artefacto tecnológico de producción muy grande, esto nos alienta a decir a los vecinos de Tiwanaku que estamos viviendo sobre vastos restos arqueológicos que tenemos que cuidarlos e informar sobre los hallazgos que se produzcan al interior de los domicilios y en los sembradíos”, afirmó el arqueólogo del Ciaaat, Luis Callizaya.
El oportuno rescate arqueológico e intervención en un horno, ubicado entre sembradíos de papa en un área periurbana de Tiwanaku, permitió a los arqueólogos recolectar varios elementos que serán analizados y estudiados en diferentes laboratorios durante los siguientes meses.
En el 2015 la Unesco y el Departamento de Geografía Física de la Universidad Complutense de Madrid, revelaron que la superficie ocupacional tiwanakota fue más grande de lo esperado con aproximadamente de 650 hectáreas, a diferencia de las primeras 71,5 hectáreas consideradas con valor universal e intangible y que se creía se extendían hasta unas 400, por los estudios arqueológicos efectuados entre las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado.
Se confirmó que el área ocupacional de los tiwanakotas atraviesa por debajo de la actual población de Tiwanaku. Se recomendó en ese entonces, hacer una reestructuración e implementar nuevas políticas que permitan preservar este rastro arqueológico para conservar el patrimonio, no sólo para Bolivia sino para el mundo.
Callizaya considera que debajo de las casas de la población de Tiwanaku, existen depósitos de tierra con restos arqueológicos, inclusive, pueden encontrarse los restos de comida con la que se alimentaban o como este tipo de horno de grandes dimensiones.
Dijo que existe el preámbulo que las culturas utilizan y reutilizan los lugares, es muy posible que debajo (del horno) podamos encontrar restos de la cultura Tiwanaku, su barrio o área de trabajo de cerámica o la depuración de minerales.
Destacó que el Ciaaat, pese a sus limitaciones, cumpla con la tarea del rescate arqueológico porque es un dato muy importante (lo recolectado en el horno), que se encuentra ubicado fuera del área arqueológica y en un área periurbana que, lamentablemente, está siendo amenazada, porque las casas van a continuar creciendo y pueden destruir las evidencias del pasado de Tiwanaku. (CienciaBolivia).