Apuntes para una historia del Arma de Caballería

Un aforismo popular indica que “la historia de Bolivia fue escrita a caballo”, aseveración que refleja una parte de la historia del Arma de Caballería del Ejército, digna de toda admiración por su tradición heroica.
Durante la Guerra de la Independencia, la caballería de Chichas destacó en la Batalla de Suipacha, la cual consolidó un grato triunfo para las armas patriotas. Sin duda, los ‘Escuadrones de Húsares’ conformados por los movimientos revolucionarios en La Paz, Chuquisaca y Cochabamba fueron parte de esa gloriosa historia épica, que dieron origen a heroicos jinetes como José María Pérez de Urdininea, llamado “la primera lanza de la pampa”, por el general San Martín.
Posteriormente, en 1825, fue creado el primer Regimiento de Caballería con el nombre de ‘Escuadrón Lanceros’, con un efectivo de 400 hombres, comandados por Luis Lara. Un año después, mediante decreto del 21 de marzo, se organizó el Ejército, figurando entre sus Unidades, dos Escuadrones de Caballería que intervinieron en la Batalla de Paria con el nombre de ‘Escuadrón Lanceros’ y definió la independencia de Bolivia en la acción sorpresa de Caigüasi.
Más adelante, en 1838, los Escuadrones de Caballería ‘Coraceros’, ‘Dragones’ e ‘Itaú’, combatieron heroicamente en la Batalla de Montenegro. Un año después, la Brigada de Caballería, compuesta por las Unidades ‘Lanceros’ y ‘Lanceros del General’, se sacrificó bravamente en la Batalla de Yungay, acaecida el 20 de enero de 1839.
En la Batalla de Ingavi, los jinetes chicheños jugaron un papel decisivo. La historia nos recuerda que en primer término las Escuadras que puso el general Velasco bajo las órdenes del mariscal Ballivián, se formaron en Tupiza y sus alrededores. Durante dicha acción de armas, el Escuadrón ‘Coraceros’ 1° de Caballería, tuvo una actuación sobresaliente, obteniendo la denominación de ‘Escuadrón Coraceros de Ingavi’ 1° del Ejército.
En la Guerra del Pacífico, las Unidades de ‘Rifleros a Caballo’ de Santa Cruz y del Beni, entre otras, recorrieron largas distancias hasta llegar al teatro de operaciones. Por otro lado, en el sur del país, destacó el emblemático ‘Escuadrón Franco-Tiradores’ quienes comandados por Rufino Carrasco, derrotaron a las tropas chilenas en la acción de Tambillos. Asimismo, los ‘Cazadores de a Caballo’ participaron heroicamente en la defensa de Calama y los ‘Libres del Sur’ con los ‘Coraceros’ combatieron bravamente en los campos de Tacna, el 26 de mayo de 1880.
Durante la Campaña del Acre, 50 jinetes del Regimiento ‘Abaroa’ fueron los primeros en partir de La Paz, en defensa de la integridad nacional.
Finalmente, en la Guerra de Chaco, fueron innumerables las actuaciones en las que destacó la caballería, ennobleciendo al Ejército de Bolivia, con heroicas hazañas. Esto quedó atestiguado en el libro ‘Nuestra Caballería en la Guerra del Chaco’, del Capitán Edmundo Nogales Ortiz, donde señaló: “…a la par que las armas hermanas se ha rodeado de gloria, lo atestigua la creación de los regimientos 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 20 de Caballería, durante la contienda misma, sobre los cinco regimientos antiguos que tenía…”. Más adelante, destacó: “el soldado que se educa a caballo, marcha con decisión a la guerra y en ella le imitan los que quieren superarse”.
En 1947 fue creada la Dirección General de Remonta del Ejército que tuvo la finalidad de atender las necesidades del ganado caballar y fueron establecidos centros de crianza en La Chimba; Cotapachi (Cochabamba) y La Tamborada; Saipina (Santa Cruz).
De esta manera, rescatamos estos breves apuntes de la historia del Arma de Caballería del Ejército, importante y decisiva también en la historia de nuestro país.