Los trabajadores de la prensa se han reunido en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en un evento donde se debatió la situación de los periodistas del país en el ejercicio de su actividad, al que asistieron representantes de ocho departamentos, con excepción de Pando, además se eligió a una nueva autoridad de la asociación respectiva.
Como resultado del evento, se condenó la violencia ejercida contra los comunicadores en el desempeño de su labor de informar, por grupos que responden al partido de gobierno, la policía y otros grupos delictivos que hasta armados arremeten contra los periodistas, en muchos los casos que se han dado y denunciado.
Es cierto que uno de los medios del control político y social de los gobiernos autoritarios, es el uso de la violencia desde el poder, con la finalidad de amedrentar y perseguir a quienes piensan distinto del libreto oficial e imponer una situación política y social, que responde a los intereses de los gobernantes, por encima de la opinión pública, que suele ser mayoritaria.
En nuestro país, desde la llegada al poder del populismo socialista hace ya 16 años, se ha instaurado un régimen de gobierno autoritario, que en alguna medida restringe las libertades ciudadanas, en especial de los grupos opositores, partidistas o ciudadanos, para lo cual se utiliza la violencia desatada desde el poder. En innumerables casos los trabajadores de la prensa, que tienen como misión informar acerca de lo que sucede en la sociedad, han sido declarados enemigos del régimen o sindicato de opositores, y han sufrido violencia.
La violencia está considerada como una acción contra la voluntad del que la padece, por medios de imposición, represión, atentando contra la integridad física y moral del individuo o un colectivo. Es una conducta condenada por las normas jurídicas, éticas y sociales, rechazada y condenada por la conciencia civilizada, que prima hace miles de años, en especial desde la aparición de la doctrina cristiana y las filosofías de sociedades antiguas.
En estos años del régimen populista socialista, se han producido innumerables actos políticos de violencia desde el poder político, entre ellos el de Chaparina, contra los discapacitados en la ciudad de La Paz, en la Calancha de Sucre, en la ciudad de Cochabamba que fue invadida por cocaleros y gente del área rural que pretendía tomar la Prefectura y echar al entonces Prefecto, y otros muchos que han dejado casi un centenar de muertos, viudas, huérfanos y dolor. Sin que los responsables de estos reprobables hechos, hubieran rendido cuentas por sus actos. Por el contrario, al persistir el mismo régimen de gobierno, gozan de impunidad y ocupan funciones diplomáticas, administrativas, y el principal responsable está en plena campaña electoral, con la pretensión de retornar al poder en el año 2025.
Son muchos los actos de violencia contra los periodistas en estos años, a los que desde el poder se los acusa de desestabilizar al gobierno con sus informaciones, pretendiendo acallar la voz del pueblo, pues no olvidemos que el medio de expresión de la opinión pública, son los medios de prensa, como la escrita, radial, audio visual y virtual, a través de los cuales los periodistas recogen los hechos, las opiniones de la gente e informan al ciudadano, además del periodismo de opinión que comenta, orienta y desentraña los acontecimientos.
Hace unos meses en Santa Cruz, en una localidad rural denominada Las Londras, un grupo de periodistas que acompañaban a policías y empleados judiciales, que pretendían ejecutar alguna actuación judicial, para precautelar la propiedad privada, fueron emboscados, maniatados, golpeados y secuestrados por algunas horas, por un grupo de gente armada de los denominados “interculturales”, que había tomado esos predios. Hoy muy pocos individuos de los más de cincuenta que participaron de los hechos, son lentamente procesados y gozan de detención domiciliaria, dispuesta por una autoridad judicial al servicio del poder.
Los periodistas han denominado a estas violaciones a su derecho de trabajar e informar libremente, “Violencia sin Justicia”, pues es por todos conocido que, en nuestro país, no hay justicia independiente, y que ha sido convertida en un instrumento de persecución y represión política.
El autor es Abogado, Politólogo, Escritor y Docente universitario.