La “Educación 5.0” es un concepto que se refiere a un enfoque educativo centrado en el estudiante y en la tecnología, que busca desarrollar habilidades y competencias para enfrentar los desafíos de la sociedad actual.
Desde la gestión 2020, Bolivia al igual que muchos países a fin de evitar la propagación del Covid-19 se vio obligado a implementar la educación virtual, lo que aceleró de algún modo el uso de las herramientas tecnológicas como el zoom, google meet, y otros, además de la presencia de la inteligencia artificial (IA) en sus múltiples facetas.
Aunque la IA data de 1956, dicho término se acuñó por primera vez en una conferencia en Dartmouth College, Estados Unidos, que reunió a investigadores en el campo de la informática y la teoría de la información, aunque los orígenes de la IA se remontan a décadas antes, con los primeros trabajos en lógica matemática y teoría de la computación en el Siglo XX.
Hay que admitir que en Bolivia la adopción de la IA y la tecnología ha sido limitada en comparación con otros países, debido a varios factores, como la falta de inversión en tecnología y poca o casi nula capacitación y educación en IA y ciencias de la computación, como que no se le ha dado la importancia debida.
La IA es una tecnología en rápido desarrollo y adopción a nivel mundial, en Bolivia aún se encuentra en una etapa incipiente, pero es probable que se desarrolle en el futuro a medida que se invierta en las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs).
Definitivamente la IA es una know-how que está cambiando el mundo, desde la asistencia virtual en los teléfonos móviles hasta la automatización en la industria manufacturera, es decir, se aplica en muchos campos, incluyendo la automatización de procesos empresariales, la predicción del clima, la atención médica, la robótica y la conducción autónoma, entre otros.
¿Cómo la IA puede impactar en la educación?, algunos futurólogos se atreven a señalar que la IA podría reemplazar a los maestros o hacer que la educación sea más eficiente y accesible. El científico informático Eric Cooke expresa que, en los próximos 15 años, las máquinas inteligentes reemplazarán en gran medida a los maestros humanos, por eficiencia, capacidad y efectividad. Asimismo, “el profesorado tendrá que desarrollar habilidades de tipo emocional para que sean definitivamente su principal valor. Emociones y sensibilidad por encima del conocimiento técnico”.
Si bien la IA puede ser una herramienta valiosa para los educadores y los estudiantes, es importante tener en cuenta que la educación es mucho más que simplemente impartir conocimientos y habilidades técnicas.
Es importante destacar que la educación también se trata de la relación entre los estudiantes y los maestros, los maestros no solo enseñan a los estudiantes, sino que también los guían, los inspiran y los motivan. La IA puede proporcionar información útil y ayuda en el aprendizaje de los estudiantes, pero no puede reemplazar la conexión humana que se establece en el aula.
La educación no solo se trata de aprender habilidades técnicas, también se trata de desarrollar habilidades sociales y emocionales, como la empatía, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en cualquier carrera o campo, y no se las puede enseñar a través de la IA.
Por otro lado, la IA puede ser una herramienta valiosa para los educadores y los estudiantes. Los sistemas de tutoría inteligente pueden proporcionar retroalimentación instantánea y personalizada a los estudiantes, lo que les permite mejorar su aprendizaje de manera más efectiva. Los chatbots también pueden ser útiles para responder a preguntas frecuentes y ayudar a los estudiantes con problemas técnicos.
Además, la IA puede ayudar a personalizar la educación para adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes. Por ejemplo, los algoritmos pueden analizar datos de los estudiantes para identificar patrones de aprendizaje y sugerir materiales o actividades que sean más efectivos para ellos.
En el futuro, se espera que la educación 5.0 y la IA se combinen para crear experiencias de aprendizaje más personalizadas y eficientes. La IA puede ayudar a los educadores a identificar las fortalezas y debilidades de los estudiantes y adaptar el contenido de aprendizaje en consecuencia. Además, puede ayudar a los educadores a automatizar tareas repetitivas, lo que les permitiría dedicar más tiempo a la enseñanza y a la interacción con los estudiantes.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre el impacto de la IA en la educación, como la posible reducción de la interacción humana y la privacidad de los datos de los estudiantes. Por lo tanto, es importante que los educadores, los desarrolladores de tecnología y los responsables políticos trabajen juntos para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y ética en la educación.
El autor es abogado y docente universitario.
rcoteja100@gmail.com