La Paz, el tercer departamento boliviano en extensión territorial y la tercera ciudad en población, seguirá trabajando por recuperar el sitial que tenía a inicios del siglo pasado. Para ello tiene tanto los recursos naturales, como la voluntad de sus trabajadores, empresarios y gobierno.
Pero, para que el desarrollo regional y, consecuentemente, del país, se haga realidad necesitamos el compromiso del Gobierno. Esta triada junta (gobierno-trabajadores-empresarios), accionando de manera coordinada, hará realidad el sueño de los paceños, de convertirnos en una locomotora más que, junto a otras regiones, impulsen el progreso boliviano.
Desde la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), trabajaremos, en primer lugar, por tender lazos de entendimiento entre los tres niveles del Gobierno: nacional, departamental y municipal y, al mismo tiempo, coordinar acciones con los trabajadores.
La FEPLP –una organización empresarial que representa los intereses del sector privado del Departamento de La Paz– fue fundada el 25 de noviembre de 1993 por un grupo de empresarios y ciudadanos destacados. Hasta entonces, los intereses departamentales estaban atendidos por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.
El acta de fundación fue firmada por 10 entidades: Asociación Departamental de la Pequeña Industria (ADEPI), Cámara Departamental de la Construcción de La Paz (CADECO), Cámara de Minería de La Paz, Cámara Forestal de La Paz, Cámara Departamental de Transporte de La Paz (CADETRAN), Cámara Agropecuaria de La Paz, Asociación de Mujeres Empresarias, Cámara Regional de Despachantes de Aduana de La Paz (CRDALP), Asociación de Productores de Leche, la Cámara de Exportadores de La Paz (CAMEX) y otros.
La FEPLP tuvo grandes empresarios que la presidieron y dejaron obras que merecen ser continuadas. Para muestra basta un botón, dice un refrán popular. Tomemos el caso de la organización de la Feria LAPAZ EXPONE, que este año tendrá su sexta versión, superando los problemas del Covid-19 y otros.
A esta tarea sumaremos otros trabajos, como extremar esfuerzos para que, entre el Gobierno central, la gobernación y los municipios, se pueda llegar al acuerdo básico, de que La Paz necesita obras como un nuevo aeropuerto y la carretera directa que una La Paz y Cochabamba.
Al mismo tiempo, desde la Federación haremos todos los esfuerzos para la difusión de prácticas como la Economía Naranja, que buscan explotar la riqueza cultural y turística que tiene el departamento de La Paz, y la conocida como economía del conocimiento; y la Economía 4.0, la promoción de actividades productivas que utilicen tecnologías mucho más económicas y potentes, que están al alcance de todos, como Inteligencia artificial, Internet de las cosas, robótica, servicios en la Nube, impresiones en 3D y cíber-seguridad, por citar solo algunos casos.
Nuestra preocupación también estará presente en el cuidado del medio ambiente, con trabajos que permitan a las empresas afiliadas orientar sus actividades de forma amigable con la madre tierra.
Nuestras autoridades deben estar conscientes de que el pueblo boliviano es un emprendedor nato. Solo necesita que el Estado haga su parte, dando las garantías necesarias y proporcionando la infraestructura básica, para que invierta lo poco que tiene, en busca de días mejores.
Como FEPLP estamos para atender los problemas que puedan tener los empresarios de los diferentes sectores que están afiliados a esta organización empresarial.
La Pequeña Industria ya forma parte de la FEPLP. Seguiremos trabajando para que la pequeña y mediana empresa formen parte de nuestra organización, brindándoles el asesoramiento que necesitan en diferentes campos de la actividad empresarial.
Entre nuestras mayores prioridades estará el trabajo con las ciudades de La Paz y El Alto, que juntas concentran más de 2 millones de habitantes –el 17% de la población del país– que amplían la mancha urbana porque se consolidan asentamientos de migrantes rurales no planificados. El INE prevé que el 2050, el 80% de la población boliviana vivirá en áreas urbanas.
Esta realidad crea para ambos municipios dificultades estructurales, que requieren de acciones conjuntas, no solo de sus alcaldías sino de otros niveles y sectores, para buscar soluciones en el marco de nuevos paradigmas
Tenemos mucho trabajo por delante para seguir los pasos de nuestros antecesores, que desarrollaron una amplia y positiva labor por el departamento como por los empresarios.
El autor es Economista, doctorado Ph.D. en Relaciones Internaciones, Académico de la ABCE.