Desde el 15 de marzo de 2023, fecha que el expresidente del Comité de Autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), César Apaza, retornó al penal de Chonchocoro, no recibió ni una sola sesión de fisioterapia como lo recomendaron los médicos que atendieron su salud, en el hospital de Clínicas, manifestó a EL DIARIO la abogada Evelyn Cossío.
Cossío que patrocina al líder cocalero manifestó que el estado de Apaza es aún delicado porque no recuperó la movilidad de su cuerpo debido a la embolia que le dio el 17 de febrero de 2023, cuando fue trasladado de emergencia al hospital de Clínicas.
“Desde el día que lo han trasladado hasta Chonchocoro no ha recibido una sola sesión de fisioterapia. (En el penal) no le dan medicamentos ni nada, solo le controlan la presión y el pulso. Los medicamentos es suministrado por la familia”, advirtió.
Por otro lado, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, manifestó ayer que Apaza está con la atención médica requerida.
“Se está haciendo un análisis de su estado de salud, lo que se vaya a requerir respecto al hospital de Clínicas, también en exámenes complementarios, pero creemos que el parte médico está cumpliendo a la perfección. Estamos con un fisioterapeuta, ha rechazado la fisioterapia, pero creemos que va a ir cambiando”, precisó.
FIRMA DE GARANTÍAS
Por otro lado, bajo un fuerte contingente policial armado, la mañana de ayer Apaza fue trasladado a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, para firmar un acta de garantías para las supuestas víctimas de la toma violenta del mercado ilegal liderado por el dirigente afín al Movimiento al Socialismo (MAS), Arnold Alanes.
La jurista explicó que la finalidad de la firma del acta es enervar riesgos procesales que se tomarán en cuenta en la audiencia de apelación que presentaron a la ampliación de la detención preventiva de su patrocinado.
“Al no existir la concurrencia de los riesgos procesales, lo que en derecho corresponde es que se le imponga una medida menos gravosa, en este caso puede ser la detención domiciliaria (…). El juez tendrá que analizar también el estado de salud que está pasando don César”, explicó.
Apaza fue enviado a la cárcel preventivamente el 23 de septiembre del año pasado, por un lapso de seis meses. Sin embargo, el 30 de marzo de este año, la justicia, a solicitud de la Fiscalía, amplió su encierro por tres meses, sin tomar en cuenta su cuadro delicado de salud, ya que – según su hermana – es asistido por otros reclusos, incluso para el cambio de pañal.