Evitar conflictos causados por no cumplir convenios

Con mucha certeza y razón se sostiene que los éxitos logrados por cualquier gobierno, en su mayoría se deben al cumplimiento de la “palabra empeñada” para emprender cualquier labor. Es decir, que quien encabeza la nación muestre seriedad al asumir compromisos para la realización de obras que beneficien a la población del país.
Sin embargo, no siempre los gobernantes de turno cumplen con sus promesas. Por ello, por ejemplo, pueden ocurrir en cualquier tiempo huelgas, bloqueos y otras medidas de presión por parte de sectores sociales, porque “el gobierno no cumple convenios firmados”. Se dirá que esas actitudes extremas se deben al incumplimiento de acuerdos establecidos con dirigencias importantes de grupos dedicados a producción agrícola, minera, etc.
No es extraño, en consecuencia, que desde varias regiones anuncien que no cederán en sus medidas de presión, como bloqueo de caminos, ante nuevas promesas gubernamentales en relación con obras solicitadas y no realizadas, porque serían mera reiteración de compromisos incumplidos. Tales experiencias de cada cierto tiempo, siempre enseñan que muchos conflictos se agravan simplemente porque no son cumplidos acuerdos que, en momentos de conflicto, suelen ser firmados para “salir del momento” y, luego, buscar soluciones diferentes a las pedidas, lo que causa malestar social.
Es importante que cada repartición del gobierno, al tener conocimiento de algún planteamiento hecho por algún sector social, se empeñe en buscar y hallar los remedios y no esperar que se llegue a situación de exigencias con amenazas o conflictos. En tal trance, las autoridades nacionales suelen hacer ofertas que, por precipitadas, resultan débiles o meros paliativos y solo provocan rechazo y agravan los problemas.
Según dirigentes sociales, los anuncios en sentido de no retroceder en la aplicación de medidas de presión se basan en que las autoridades generalmente solo hacen compromisos de palabra, por lo que no tienen valor. Sostienen que para la realización de paros, huelgas y bloqueos se cuenta con apoyo de otros sectores sociales también descontentos, y que, si no hay cumplimiento de lo prometido, como otras veces, se adoptará otras medidas que comprometan a trabajadores de todo el país.
Por todo ello el gobierno debería cumplir con los compromisos acordados, dejando de lado consabidas respuestas, como: “No ser responsable… que todo ha cambiado, que sean establecidos nuevos plazos”, etc., etc. Pese a los alegatos y razones que el gobierno nacional pueda esgrimir, el país necesita quedar libre de conflictos para lograr finalmente su “recuperación económica”.