Hijas buscan a su padre que desapareció el 21 de mayo

Lizeth Valdez Ortuño, hija de Rolando Manuel Valdez Zapata, busca a su padre desaparecido desde el 21 de mayo, cuando regresaba de festejar después de un partido de fútbol, en la zona Munaypata de La Paz. El caso ya fue denunciado por la familia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz.
“El domingo (21 de mayo), mi papá ha salido de mi casa (Villa San Antonio) como a las 10.00 rumbo a la cancha Kilómetro 7, donde tenía un partido. Por los amigos sabemos que ha llegado a jugar, se ha quedado a tomar, a pesar que ya no lo hacía porque está con tratamiento psiquiátrico por una depresión que le dio tras la muerte de mi mamá, hace dos años”, relató.
Por el rastreo que hicieron las hijas, Rolando Valdez se quedó a compartir con los amigos hasta las 16.00; hora en la que despertó después de haberse quedado dormido por el consumo de bebidas alcohólicas.
Por la zona consultaron con las señoras que tienen kioskos, quienes informaron a las hijas que su padre se había caído en al menos dos oportunidades, aunque no pudieron ver si logró tomar un vehículo para irse a su casa.
“Se había caído y se había ido rumbo al parque que está cerca de Pura Pura. Hemos ido a ver cámaras de la Policía, pero lamentablemente la cámara que nos hubiera dado una pista para ver si mi papá ha tomado movilidad o se ha ido a pie, está dañada. Las cámaras de las casas particulares tampoco captaron a mi papá, esas cámaras son de lente más limitado, solo para ver las casas”, aseveró.
Rolando vestía un pantalón deportivo de color negro, zapatillas azules, chaqueta celeste tipo fosforescente y una gorra de Bolívar.
Las hijas, que se encuentran sumamente afligidas, recuerdan que su papá está tomando medicamentos, no puede dormir sin ellos. Además tiene epilepsia, para ello toma otro medicamento diario, cuando no lo hace le da sus ataques y pierde el conocimiento y el sentido de orientación, por lo que piden a las personas que lo vieron contactar al número 78779034.
Lamentan la lentitud del Ministerio Púbico y la Policía que pareciera que no tienen empatía con las familias de personas desaparecidas.