El fiscal Néstor Torres informó ayer que la prueba de quimioluminiscencia a todos los ambientes donde se encontraba Colodro, horas antes de su muerte, dio «negativo», es decir, que no se han encontrado manchas hemáticas.
«Se está corroborando esa tesis de que no hubo agresiones, no hubo tal tortura que en su momento refería algún colega abogado», dijo el fiscal.
La muerte del interventor, el 27 de mayo de 2023, fue un suicidio, según declaró oficialmente el Gobierno.
De acuerdo con la versión del ministerio de Gobierno, Eduardo Del Castillo, el ex interventor se lanzó desde el piso 15 del edificio Ambassador de Santa Cruz de la Sierra, agobiado por el trabajo que debía realizar para liquidar el banco Fassil.
Mostrando los vídeos de las cámaras de seguridad del edificio, Del Castillo desvirtuó las teorías que estaban circulando y que atribuían la muerte de Colodro a un asesinato relacionado con los fraudes que habían llevado al banco a la quiebra.
La muerte de Colodro provocó una gran preocupación, dado que el auditor financiero de 67 años estaba realizando una actividad frenética como interventor del primer banco boliviano quebrado en más de 20 años, y que se habían denunciado oscuros manejos financieros por parte de los directivos de la institución financiera, que están presos, la impresión general fue que no se había quitado la vida.