En conversación con los cineastas de Flash

La escala de la misión
Barbara Muschietti: Esta es la película más grande en la que hemos trabajado. No me cabía en la cabeza un proyecto tan grande. Cuando hicimos “Mamá”, rodamos en 42 días. En “IT” fueron 60 días, y en “IT Capítulo II”, 80. Hasta entonces, podía tener todo el calendario en mi cabeza. Con esta filmación no sucedió. Así que, como productora —y como yo alguien a quien le gusta tener el control— debí aprender a dejarme llevar y decir: ‘Me aprenderé una parte del calendario y la conoceré muy bien; y luego seguiré absorbiendo, añadiendo más y aprendiendo sobre la marcha’. También tuve un cómplice en esta película, [el productor] Michael Disco, y realmente formamos un equipo. He producido sola muchas veces, pero en esta no habría podido hacerlo. Ha sido un esfuerzo conjunto que nos ha exigido a los dos.
Conseguir a Michael Keaton
Andy Muschietti: Quiero decir, Michael es de lo más cool del mundo. Tenía mucha curiosidad por volver a interpretar a Batman. Yo estaba muy emocionado y pensé que tratamos de vender algo que él nunca haría, pero, al final, entendimos que era el deseo de todos. Cuando dijo ‘sí’, todos nos emocionamos muchísimo. Lo que siguió fue un viaje de descubrimiento de la imaginación con él, en el intento de averiguar cómo sería el personaje, cómo se sentiría 25 años después de la última vez que lo vimos. Fue un reto muy divertido y él se entregó por completo a superarlo. Es un personaje de múltiples capas. La gran pregunta fue, ¿qué aspecto tiene Bruce Wayne 25 años después? Ese fue el comienzo de nuestra conversación y, desde ahí, hablamos del aspecto solitario. Me parece que parte de la atracción de Michael de actuar ese rol fue que nadie había visto a Batman de esa manera. Fue un reto increíble que cumplió maravillosamente.
Keaton vuelve a ponerse el traje
Barbara Muschietti: Fue, sin duda, un momento emotivo para él y para nosotros como fans. Habían pasado 30 años desde la última vez que lo usó. Nos contó que, cuando su hijo era pequeño, quien ahora es adulto y un gran compositor, estuvo allí cuando la última vez que se lo puso. ¡Se veía estupendo en el traje, todos estos años después! Esta vez, cuando se lo puso, tenía a su nieto.
Andy Muschietti: Dirigir a Michael fue muy divertido. Como siempre, empezamos con conversaciones sobre el personaje, la historia y su arco emocional. Fui muy respetuoso con sus procesos, porque ya había interpretado al personaje antes. Quise escuchar todo lo que sentía por el personaje. Eso creó un ambiente en el que la conversación fluyó. Por supuesto, consideramos ciertos puntos sobre donde estaría la vida de Bruce Wayne 30 años más tarde. Hubo discusiones fructíferas y estábamos en la misma página… y nos pusimos a trabajar. En los días de rodaje traté de no interferir demasiado con él como actor. Me alegré mucho de que estuviera allí para interpretar a Bruce y a Batman, y el resto es historia.
Barbara Muschietti: Añadiré que… lo bueno de esperar 30 años más para interpretar a un personaje es que Alexandra Byrne, que es nuestra diseñadora de vestuario, hizo un gran esfuerzo para que su traje fuera mucho más cómodo. ¡Por fin podía mover la cabeza y las piernas!