Existe preocupación en la ciudadanía porque poco se cuida la ornamentación tanto de calles, avenidas y plazas como la preservación de lugares con vegetación, tan necesarias para la salud y la vida de la población. Es importante que la gente tenga sitios destinados a jardinería, re-plantación de árboles y cuidado de almácigos con perspectivas de ser cubiertos con arboledas de buen tamaño, que en tiempos pasados embellecieron plazas y avenidas, en varias ciudades del país.
Es necesario tomar el ejemplo de urbes de otros países que cuidan mucho el ornato y se dedican a la plantación de arboledas, lo que no debe ser difícil. Por ello nuestras autoridades, actuando como lo hacen sus similares de ciudades de países vecinos, deberían fomentar proyectos para la recuperación de espacios verdes, si no se quiere que a corto plazo el panorama citadino solo muestre elevadas construcciones de cemento y hormigón.
Si se evaluara lo hecho en el país por el medio ambiente, se llegaría a la conclusión de que muy poco se avanzó y que es urgente precautelar este bien que es vital para la vida nacional, tomando en cuenta, además, el crecimiento constante de la cantidad de pobladores, particularmente en las ciudades del eje central. En consecuencia, es muy importante que se tome conciencia de lo que se debe hacer, de otro modo se corre el riesgo de que ciudadanos se abstengan de cuidar los lugares que habitan, quedando éstos en extremo descuido. Al final, la falta de un medio ambiente adecuado para vivir puede causar diversas dolencias físicas y emocionales para la población.
Pensando en lo que se haya hecho en años pasados al respecto, es indispensable hacer obras para conseguir la recuperación de árboles y vegetación. Además, se requiere planificación para descongestionar ciudades que han crecido de manera caótica, donde se observa cotidianos problemas en el tránsito de peatones y motorizados, tanto particulares como de servicio público, así como polución.
Mientras las autoridades no tengan convicción de la situación en que se encuentran nuestras ciudades, será difícil encontrar los remedios para resolver descuidos de hace mucho tiempo. Si se quiere restablecer las condiciones ambientales de años pasados, es necesario que sean adoptadas medidas urgentes para iniciar obras que repongan la belleza que tenían las ciudades, cuando estaban llenas de árboles, flores y, principalmente, aire puro.
Volver a contar con ciudades con áreas verdes debe ser fruto de la voluntad de sus poblaciones, mostrando respeto tanto por la naturaleza como por las obras que hayan sido hechas para protegerla. Todos los que se dedican a hacer desaparecer árboles o vegetación por sus intereses particulares, sin pensar en el bienestar general, merecen el repudio de la población y las sanciones de las autoridades correspondientes.