Mauricio Ochoa Urioste
Ser anti Goni hoy, en el año 2023, en la práctica equivale a ser masista. Hay que actuar con visión de país y pensando en el futuro, y Goni propone una República moderna y de avanzada. Sus críticos proponen seguramente el viejo Estado Plurinacional, o ideas no bien desarrolladas.
En el terreno electoral y político, por otro lado, solo hay un rival, y ese rival es el Movimiento al Socialismo, y su séquito de facinerosos.
Goni, como dije, propone una nueva Constitución para Todos; sus rivales, en cambio, solo ideas sueltas, o discursos populistas.
Otro factor no tomado en cuenta es que en Bolivia no hay pena de ostracismo. ¿Qué es el ostracismo?
El ostracismo se refiere a la exclusión 666o rechazo social de una persona, generalmente de forma voluntaria y temporal, por decisión de la comunidad o de un grupo en particular. En el contexto histórico, el ostracismo era una práctica política en la antigua Grecia, donde los ciudadanos votaban para desterrar a un individuo considerado una amenaza para la estabilidad o el bienestar de la sociedad. El ostracismo implicaba la expulsión de la persona elegida de la ciudad o la comunidad por un período de diez años. En un sentido más amplio, el término “ostracismo” se utiliza para describir la situación de aislamiento, marginación o falta de reconocimiento que puede experimentar una persona en la sociedad o en un grupo determinado.
Ser anti Goni también representa defender la ilegalidad del ostracismo, que tanto gusta al Movimiento al Socialismo, y ha llevado incluso por décadas al exilio a muchos bolivianos.
En suma, Bolivia se debate entre dos sistemas de Gobierno: el Estado Plurinacional de Bolivia, o la República. Y queramos o no, la forma de concebir esta República por Goni, es una idea moderna y avanzada, que ojalá prospere.
El autor es abogado.