Aarón Mariscal
El profesor José Miguel Gambra diagnóstica los males actuales del mundo en su libro La sociedad tradicional y sus enemigos (Ediciones Castellanas, 2021). Este libro sería ideal para el plan de estudios de las carreras humanísticas, como Derecho, Ciencias Políticas, Sociología o Historia.
En su estudio, Gambra explica cómo se configuraban los estados o sociedades políticas antes y cómo lo hacen desde la aparición de las ideologías como el liberalismo o el comunismo. El libro comienza anunciando la necesidad de rescatar a Aristóteles, el gran pagano estudiado y admirado por cristianos, sobre todo por Santo Tomás de Aquino.
Esto consolidó lo que conocemos como filosofía clásica o aristotélico-tomista. Para la filosofía clásica, es evidente que la sociedad es a la vez una y múltiple, a diferencia de las ideologías totalitarias (comunismo, fascismo), para las cuales la sociedad es solo una, o las democráticas (liberalismo, socialismo), para las cuales la sociedad es solo múltiple.
En el capítulo «Las dos espadas», explica cómo el poder civil y el eclesiástico no deberían estar reñidos, sino más bien hermanados, gobernando el príncipe cuanto esté bajo su jurisdicción y el Papa, los cardenales y obispos lo que esté bajo la suya propia. Todo esto para lograr el bien común: el bien trascendente de todo hombre en cuanto hombre.
En el 4º capítulo, se aborda un tema difícil, que es el liberalismo como raíz del mal. De acuerdo con Gambra, es gracias al liberalismo que surge el «derecho nuevo» en el que «el fundamento del derecho no se halla ya en conformidad con los fines naturales y sobrenaturales del hombre, sino en las cláusulas del pacto que son adoptados por convención, sin atenerse a criterio alguno de justicia, fuera de la libre voluntad de los individuos que suscriben el acuerdo constituyente de la sociedad».
Gambra señala al hereje Martín Lutero y al nominalista Guillermo de Ockham como algunos de los más grandes responsables de la ruptura teológica y filosófica que permitió la difusión de ideas muy equivocadas acerca de la realidad. Así, el liberalismo y las ideologías subsiguientes que se consolidan son consecuencia de errores filosóficos desarrollados en la escolástica tardía.
Finalmente, el prof. Gambra nos habla de las formas de gobierno, describiendo primero las artificiales y naturales y aclarando después los conceptos de monarquía, aristocracia y democracia. Explica también en qué consiste el régimen mixto descrito por Santo Tomás como la mejor manera de gobernar, proponiendo la monarquía templada por las cortes representativas, también conocida como monarquía tradicional, monarquía federativa o sociedalismo.
Cabe destacar que el prof. Gambra no inventa estas ideas de la nada ni pretende partir desde cero: cita a bastantes referentes para quien quiera profundizar en ese análisis. Entre ellos, están: Miguel Ayuso Danilo Castellano, Julio Alvear, Bernard Dumont, Francisco Elías de Tejada, José Pedro Galvão de Sousa, Andrés y Rafael Gambra, John Rao, Juan Fernando Segovia, Juan Antonio Widow y Juan Vallet de Goytisolo.
Sin duda alguna, quienes quieran descubrir el porqué de tantos males que aquejan a nuestra sociedad, hallarán en este libro una joya de oro puro. Es motivo de reflexión el diagnóstico que hace Gambra sobre la modernidad política como «repudio de toda norma externa al hombre, proceda de la naturaleza o de la religión». ¿El hombre es la medida de todas las cosas?, ¿su fin está en este mundo?, ¿o hay algo que trasciende y que debe regular todo su obrar?
El autor es docente universitario.