martes, octubre 1, 2024
InicioSeccionesEditorialMás desempleo, menos inversiones

Más desempleo, menos inversiones

La política económica aplicada por el Gobierno para sacar al país de la crisis financiera en que se encuentra, hace pensar que contiene particularmente deseos para salir de dicha situación. Se quiere que el país salga de la escalada de crisis que se observa desde hace años, a partir de la caída abrupta de las cotizaciones de las materias primas que exportamos, actividad básica que caracteriza a países colonizados.
Sin duda, se trata de buenas intenciones, pero lo que ocurre actualmente es poco menos que lamentable y muestra que esos anhelos tienen pocas perspectivas de realización, porque es crítica la situación económica nacional, según muestran datos publicados por los medios de comunicación, en especial los oficiales, augurando días poco favorables para la sociedad boliviana.
En el doloroso primer lugar de los problemas está el desempleo, que está creciendo rápidamente. Al respecto, recordemos que hace poco cerró sus puertas el Banco Fassil, por lo que alrededor de mil trabajadores quedaron en la calle y sus familias soportan difíciles momentos. Otro caso de cierre empresarial es el del periódico Página Siete, que daba trabajo a una considerable cantidad de periodistas, técnicos en impresión y personal administrativo, también dejando en situación de angustia a varias familias. Pero, además, han quedado sin medios de vida vendedores de diarios, afectados en los últimos años por la desaparición de varios medios impresos en todo el país.
En esa forma, poco a poco quedaron sin trabajo y sin salarios muchos trabajadores, problema social que no se puede desestimar, ya que se trata de un impacto notable a la población que, por lo demás, no tiene dónde encontrar otros empleos para mejorar su estado económico, ya que se trata de gente de clase media que solo tiene en su haber su capacidad de trabajo.
Esos datos permiten observar que el desempleo está creciendo, sin que se haga algo efectivo para detenerlo o reducirlo. Es más, a ese estado de cosas se suman otros factores, como la fuga de capitales, por un lado, y por otro, el decrecimiento de las inversiones en el país que, de momento, podrían ser las únicas que solucionen la crítica situación del sector obrero nacional.
Al respecto, la consultora Moody’s ha informado que sigue cayendo en el mundo la calificación de Bolivia en cuanto a inversiones, por lo que más empresarios aumentan su pesimismo en lo que se refiere a invertir en Bolivia, en rubros como la explotación minera, la agricultura, la industria relacionada con el gas y otras fuentes de recursos naturales que están esperando la presencia de iniciativas que les den valor y sirven para dar empleos a cientos de obreros, hoy vacantes y que se ven obligados a salir al exterior en busca de recursos para sobrevivir.
Esa crisis por la falta de empleos e inversiones viene desde hace tiempo, pero en últimos años se ha convertido en una tendencia que está empobreciendo al país, a título de construir utopías y proponer proyectos de inversión que no tienen perspectivas de dar ni un mínimo de tranquilidad a los trabajadores bolivianos.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES