Desde la Catedral Santísima Trinidad, Monseñor Aurelio Pesoa Rivera, obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Bolivia, manifestó en su homilía que “no dejemos que apaguen la esperanza de que es posible una patria con justicia para todos, en donde nadie muera por falta de atención médica, en donde haya fuente de trabajo honesto para todos y no se tenga que buscar el dinero fácil por medios ilícitos, una patria en donde nos sintamos seguros y a gusto”.
Sostuvo, además, que no se debe permitir que esterilicen la semilla del bien sembrada en nuestra vida, y como discípulos misioneros no tener miedo a la misión, sino más bien aprovechar los valores que ayudan a construir el bien para todos, “para ello es necesario rescatar los dones y valores muy presentes en el cristianismo y que se ha ido descuidando o queriendo desecharlos tales como la honestidad, la justicia la disciplina, el honor, la lealtad, la solidaridad, el perdón, la escucha, pero sobre todo el amor al prójimo”, dijo.
Asimismo, explicó el significado del Reino de Dios en parábolas, el tesoro escondido, la perla preciosa, la red de pescar, “es decir, que por el Reino de Dios debemos estar dispuesto a dejarlo todo, para ello es necesaria la conversión sincera y verdadera. Debemos darnos cuenta que el Reino de Dios inaugurado por Cristo debe llegar a su completa realización”, agregó.