La famosa frase “el fin justifica los medios” es atribuida a Niccolò Machiavelli (Maquiavelo), el destacado pensador político renacentista, aunque en realidad su origen es controversial, siendo atribuida también a Ignacio de Loyola, Thomas Hobbes, Napoleón Bonaparte o Hermann Busenbaum. Esta frase no aparece textualmente en las palabras de Maquiavelo, pero se le atribuye como conclusión a la idea que dio el escritor en sus narraciones, y ha sido objeto de intensos debates éticos y morales a lo largo de los siglos. Esta máxima plantea la idea de que, en la búsqueda y el ejercicio del poder político, cualquier acción puede ser justificada si el resultado final es beneficioso. Sin embargo, es importante analizar críticamente esta afirmación y su relevancia en el contexto político actual.
Es indudable que Maquiavelo planteó una visión pragmática y realista de la política en su obra “El Príncipe”. Según él, el gobernante debe ser capaz de tomar decisiones difíciles y utilizar cualquier medio necesario para lograr sus objetivos y mantener su poder. En este sentido, la afirmación “el fin justifica los medios” puede interpretarse como una guía para la acción política basada en la efectividad y la supervivencia en un mundo político competitivo y despiadado.
Sin embargo, este axioma plantea desafíos éticos y morales significativos. ¿Hasta qué punto se puede justificar ciertas acciones, incluso si se considera que el resultado final es beneficioso? ¿Cuáles son los límites que se debe respetar para evitar la violación de derechos fundamentales y valores éticos? Estas son preguntas esenciales que han generado críticas y cuestionamientos a la idea de que los fines justifican cualquier medio.
El enfoque de Maquiavelo plantea un dilema entre la ética y la eficacia. Si bien puede ser tentador buscar resultados rápidos y contundentes en la política, esto no siempre garantiza una sociedad justa y equitativa. La consideración de los principios éticos y los derechos humanos es esencial para salvaguardar la dignidad y el bienestar de las personas.
Además, la aplicación literal de la expresión “el fin justifica los medios” puede conducir a prácticas autoritarias y antidemocráticas. La justificación de actos inmorales o ilegales en nombre del logro de un objetivo puede socavar los pilares fundamentales de la democracia y el estado de derecho. La legitimidad y la confianza en el gobierno dependen en gran medida de la integridad, la ética de los líderes (que falta nos hace) y las instituciones.
Es importante señalar que el contexto histórico en el que Maquiavelo desarrolló sus ideas era diferente al mundo actual. La política contemporánea ha evolucionado para enfatizar la importancia de la ética, los derechos humanos y la responsabilidad social. La idea de que los medios deben estar justificados por los fines puede ser reevaluada a la luz de estos valores fundamentales.
Hay que recordar que Maquiavelo defendía la imposición de cualquier teoría o plan político por parte del gobernante para permanecer en el poder ante cualquier incidencia. La frase ha sido interpretada como una justificación de la crueldad, pero Maquiavelo también defendía la moderación, prudencia y humanidad en el creer y en el obrar.
“El fin justifica los medios”, no obstante, su enfoque pragmático es relevante para comprender la realidad política, es esencial tener en cuenta los principios éticos y los derechos fundamentales en la toma de decisiones políticas.
La búsqueda del poder y el logro de objetivos políticos no deben socavar la ética y los valores que son fundamentales para la construcción de una sociedad justa y equitativa, incluso habría que considerar seriamente que para cambiar este mundo o el estado de las cosas, tal vez habría que aplicar y/o practicar una sentencia hecha en el Catecismo de la Iglesia Católica en 1759 (“No se puede justificar una acción mala por el hecho de que la intención sea buena”, S. Tomás de Aquino, In duo praecepta caritatis et in decem Legis praecepta expositio), es decir, “el fin no justifica los medios”.
El autor es Politólogo – Abogado y Docente Universitario.