La Secretaría de Seguridad Pública de Brasil ha cifrado ayer en 16 el balance de muertos por el último operativo policial que se desarrolla desde el pasado viernes en la región metropolitana de Baixada Santista, en el estado de Sao Paulo.
Además de actualizar el balance de fallecidos, las autoridades han informado de que el dispositivo –conocido como ‘Operación Escudo’– se ha saldado con la detención de 58 personas entre el 28 de julio y el 1 de agosto. Del total, cuatro son adolescentes que han sido arrestados por narcotráfico.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública de Brasil señaló que durante el operativo policial se han incautado 385 kilos de estupefacientes y 18 armas, entre pistolas y fusiles, según ha recogido el diario ‘Folha de Sao Paulo’.
El operativo –que comenzó el pasado 28 tras el asesinato del militar Patrick Bastos Reis en Guarujá–, durará un mes e involucrará a 15 batallones especiales y brigadas de asalto y a unos 3.000 policías militares y efectivos locales.
La Defensoría del Pueblo de la Policía de Sao Paulo ha asegurado haber recibido denuncias de abusos e incluso torturas por parte de los agentes, si bien la Secretaría de Seguridad Pública ha vuelto a defender que no hay evidencias de dichas conductas.
DIEZ MUERTOS EN RÍO DE JANEIRO
Por otro lado, al menos diez personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas, incluido un policía, durante varios tiroteos en la zona norte de Río de Janeiro, aparentemente relacionados con el narcotráfico, según las primeras pesquisas policiales.
Las autoridades brasileñas han iniciado un operativo policial en busca de sospechosos y para controlar la situación en las comunidades de Chatuba y Vila Cruzeiro, con un dispositivo de vehículos blindados y helicópteros, ha informado el portal de noticias ‘O Globo’.
Vila Cruzeiro es uno de los principales bastiones del Comando Vermelho, (Comando Rojo), una de las organizaciones criminales más activas en Brasil. Esta favela está llena de callejones y rodeada de barricadas instaladas por delincuentes armados, lo que dificulta el acceso de vehículos blindados. (Europa Press)