Un día bendito de la Patria

Cuánta importancia tiene el 6 de agosto como día de la Patria. Esta fecha cívica tan especial nos trae a colación episodios históricos, cuando muchos combatientes, tanto nacionales como de países vecinos, enfrentaban a las tropas realistas. Nuestros antepasados fueron testigos de grandes batallas por la emancipación del yugo ibérico. Lograda la creación de la República en 1825, desde entonces muchas generaciones de bolivianos esperaron paciente y ansiosamente que lleguen mejores tiempos para lograr paz social y desarrollo, para honrar a los Libertadores y patriotas que lucharon con denuedo por un gobierno propio de cada nación liberada.
Tomando en cuenta esos valiosos antecedentes, el 6 de agosto debería ser el principio de mejores días y no solamente motivo de vanas promesas e inquietas ilusiones. No obstante, cada gobierno de turno generalmente no hace un recuento sincero de lo que hizo, bien o mal, y de sus proyectos realizables, no utópicos, para lograr bienestar general, no solamente de sus partidarios. Particularmente en los últimos años, no se advierte en los gobernantes un propósito firme de propiciar la unidad entre moros y cristianos, a fin de responder, principalmente, con obras a las necesidades de distintas regiones del país, sin discriminación por motivos ideológicos.
Lastimosamente, quedan pendientes grandes problemas sin solución y que provocan intranquilidad social y mayor pobreza. Basta mencionar que siguen apareciendo en las calles manifestantes de diversos sectores de la sociedad que piden atención para sus necesidades, así como huelgas y bloqueos de carreteras. Por otra parte, desaparecen empresas o se reducen o trasladan a otras regiones o fuera del país, lo que implica mayor desempleo o crecimiento de la informalidad. Mientras tanto, proliferan los casos de narcotráfico y contrabando de toda clase de productos. Además, en varias entidades públicas se observa las fallas de siempre, trámites morosos, malos tratos, caídas de sistemas de computación, etc., lo que irrita a los ocasionales usuarios.
Bolivia, Patria bendita, sigue soportando situaciones que la mantienen en niveles de subdesarrollo, sin que sus gobernantes de turno puedan resolver conflictos exasperantes, cuyas soluciones dependen, en grande medida, de actitudes patrióticas, sin injerencias externas o afanes de prorroguismo sin respetar la voluntad popular.
Patria bendita, nuestros corazones laten en pos de mejores días para todos tus hijos.