Para dar vida a la aterradora representación de Drácula en la película Drácula: Mar de Sangre, los cineastas contaron con el talento de Javier Botet, un experimentado actor de movimiento conocido por su interpretación de criaturas sobrenaturales en películas como Mama, The Mummy y Slender Man. Con su imponente altura de 1.98 m, Botet aportó una imponente presencia física al papel de Drácula.
Los cineastas también contrataron al artista de maquillaje dos veces nominado al Óscar® GÖRAN LUNDSTRÖM (Border, House of Gucci) como el diseñador de criaturas de la película. Con los esfuerzos combinados de la interpretación de Botet y el diseño de la criatura de Lundström, los cineastas se propusieron plasmar la aterradora descripción de Drácula que figuraba en el guion de la película, con un rostro de pesadilla, blanco como el hueso, la luz de la luna reflejándose roja en unos ojos metidos en unas cuencas negras como el carbón, unos dientes filosos como navajas estirados hacia atrás, una sonrisa lasciva sin labios y unas alas ampliamente desplegadas —un malévolo Ángel de las Tinieblas.
Para el director André Øvredal y el productor Brad Fischer era de primordial importancia hacer hincapié en las prótesis y los efectos especiales de maquillaje que se presentaban frente a la cámara. Los referentes creativos incluyeron el icónico trabajo de Rick Baker en An American Werewolf in London y, con respecto a la apariencia y el diseño del propio Drácula, la cinta Nosferatu de F.W. Murnau, tal cual es interpretado por Max Schreck en este clásico de Weimar de 1922. Si bien los VFX desempeñan un papel fundamental en varias de las apariciones de Drácula, especialmente cuando emprende el vuelo en su forma final de murciélago “líder”, la película final incluye muchos momentos aterradores en los que Botet aparece usando prótesis faciales y de cuerpo completo, confiando por completo en la iluminación y las prótesis que se capturaban con la cámara, sin un solo pixel de imágenes generadas por computadora.
• El monstruo de 400 años aparece en cinco fases en la película Drácula: Mar de Sangre. Durante la preproducción, Lundström se refiere a las fases de la siguiente manera: 1) Nosferatu famélico y demacrado; 2) Hombre lobo esquelético; 3) Nosferatu hombre; 4) Nosferatu murciélago con Drácula incrustado dentro de la anatomía de la membrana del ala del murciélago; y por último, 5) el Drácula completamente alimentado, la fase en la que es capaz de mezclarse entre sus presas humanas –escondido “en la piel de un hombre”, como lo describe el personaje de Anna en la película.
• Los maquillajes de las fases uno y cuatro fueron influenciados por el aspecto del vampiro conde Orlok que interpretó el actor Max Schreck en la cinta clásica del expresionismo alemán, Nosferatu.
• Todo el maquillaje fue diseñado para complementar las proporciones esbeltas únicas de Botet; Lundström estaba decidido a crear una criatura que fuera realmente aterradora de contemplar, y no un diseño que simplemente pareciera “cool”.
• La complicada aplicación del maquillaje llevaba entre tres y cinco horas. En la cabeza de Botet se pegaron dispositivos prepintados de silicona que encajaban como un elaborado rompecabezas. El cuerpo de Botet estaba vestido con un traje de espuma de látex que combinaba con el aspecto de los dispositivos de silicona de la cabeza.