Parte II
Los próximos presidentes heredarán unas administraciones de crisis económica perenne, una hiperinflación galopante, correrán los tiempos sombríos en los que estos regímenes dictatoriales se sumarán a la gran recesión global que se aproxima, es decir una década perdida.
Estas dictaduras pasarán a la historia como las más corruptas, son administraciones caracterizadas por la impunidad para los delincuentes que defienden el crimen organizado. Los gobiernos representantes de la izquierda internacional, no castigan la corrupción, no castigan a los grupos criminales, la guerra contra las drogas fracasa en estos gobiernos, la impunidad campea en sus administraciones de justicia. Pronto se desatará el caos en Colombia, que será la próxima Venezuela, la nueva Cuba. La Democracia en estos regímenes esta carcomida por la dictadura, estos gobiernos mal llamados progresistas, están condiciendo a sus poblaciones a la degradación general. Hay hartazgo en estos países ante sus cúpulas, es necesaria una reacción frente a la escandalosa corrupción reinante. El clima político en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia es inestable y la institucionalidad es frágil.
En Ecuador sucedió un magnicidio en contra del segundo mejor posicionado, Fernando Villavicencio, abanderado de la lucha anticorrupción y conocido por sus declaraciones contra el Correísmo. No es difícil darse cuenta que era un personaje incómodo para toda la mafia correista y la izquierda ecuatoriana, es un mensaje claro para aquellos que quieren romper el statu quo. El socialismo no percibe su propia agonía, la inflación, la deficiencia en los servicios públicos, el desempleo y la inseguridad, que terminarán por poner fin a este cáncer terminal. La televisión pública en estos regímenes, se ha convertido en el instrumento perfecto de manipulación masiva a través de propaganda y publicidad gubernamental, dispuestas a cualquier cosa para defender la cabeza del régimen dictatorial. El totalitarismo de izquierda es enemigo de la libertad de expresión, acorrala a los medios de comunicación y silencia a los periodistas comprometidos con la verdad.
Este plan de dominación dictatorial, con asesinatos y fraudes electorales, es una conspiración en contra de la Democracia. La estrategia para luchar contra el crimen dictatorial en estos países, es armarse de paciencia, crecer y fortalecerse en secreto. Estos regímenes dictatoriales tienen mayores índices de popularidad en sus extremos, en su comienzo y en su final, En la mitad de sus administraciones están decaídos y no poseen capacidad de respuesta. Al final la libertad avanzará y ganara sobre la opresión. Argentina y Latinoamérica tendrán su Revolución Francesa y ésta será para el mundo.
Jhonny Vargas es Politólogo.